sábado, 31 de mayo de 2014

Elmer, de David McKee

En Alternativa a la Religión hemos seguido trabajando sobre cuentos desde los cuales podemos extraer de los alumnos reflexiones sobre actitudes que se dan habitualmente en su entorno. En 3 años es especialmente complicado porque hay que "desgranar" totalmente los personajes de los cuentos y las escenas de la historia, analizando primero cada gesto, cada frase,...para poder después extrapolarlos a situaciones del cole y de su familia.

En mi programación de esta materia trabajo en 3 años los siguientes cuentos:
5. y Elmer.

http://www.casadellibro.com/afiliados/homeAfiliado?ca=21002&idproducto=1065515Pinchando en cada enlace podéis ver las entradas con ideas de actividades para cada cuento y su material en .pdf. Me faltaba hablar de Elmer y compartir el material. Lo estamos trabajando estas últimas semanas de curso con mis alumnos de 3 años aunque hasta el último momento he dudado sobre si dejarlo para 5 años pues me parece algo complicado de entender por los niños de 3 años, que focalizan sobre todo su atención en los animales que aparecen, en los colores, ...pero con los que es dificil hablar sobre cómo se siente Elmer y comprender el final de la historia. Finalmente decidí trabajarlo ahora y retomarlo en 5 años con otras actividades y un diálogo de mayor nivel.

A lo largo de varias sesiones, hemos hablado sobre por qué Elmer era diferente, cómo se sentía por ello, qué hizo para ser gris como el resto de la manada, sobre si le gustaba que le reconociesen otros animales o no, etc. Hemos dibujado nuestra escena preferida, realizado elefantes con la palma de la mano,


decorado a Elmer con pintura de dedos y hemos escrito su nombre y buscado la palabra "elefante" entre otras similares. Es importante destacar que las sesiones de Alternativa, aunque tengan programado algún trabajo en papel, el peso de la sesión lo tiene la lectura del cuento y el diálogo, que se centra en cada sesión en un aspecto diferente de la historia o de los personajes (en 3 años suele ser más repetitivo y hablamos varias veces de lo mismo). Yo leo el cuento en todas las sesiones, al principio toda la lectura la hago yo y cuando conocen bien la historia "leen" ellos una página cada uno.

En el caso de Elmer podéis comprarlo aquí y encontrarlo también en You Tube:



Y pinchando aquí o en la imagen podéis descargar la programación y los materiales en .pdf.

https://drive.google.com/folderview?id=0B2KNowNDUsora0NveE1xd0lmdDQ&usp=sharing

sábado, 24 de mayo de 2014

Las peticiones en 3 años


Una actividad que a mí me encanta es la de las peticiones con sus múltiples variantes. Consiste en reproducir modelos de dibujos hechos en cuadrícula pegando pegatinas en una cuadrícula igual pero vacía. Para conseguir las pegatinas necesarias deben pedírmelas por escrito y venir con su lista a mi mesa sin ver en ese momento el modelo original. La hice con mis exalumnos en 4-5 años con una parrilla de 3x3 cuadrados (podéis verlo aquí)


y en 5-6 años con un cohete (podéis verlo aquí).

Me parece que es una actividad ideal para trabajar el número desde la funcionalidad y plantea una situación muy lúdica para los alumnos en la que es imprescindible que usen el conteo para poder resolverla con éxito. Para poder pedir las pegatinas sin que sobren ni falte ninguna deben contar las del modelo y después realizar una representación, que varía desde escrituras "al azar" como ahora veréis en 3 años, dibujos de las pegatinas necesarias, números y un código de colores y formas o lenguaje escrito. Y combinaciones de todas ellas. Después deben pegarlas para lo que, según la complejidad del modelo, deben contar los cuadrados para ubicar su posición exacta. Al final ellos mismos comparan su producción con el modelo dado lo que da al alumno absoluta responsabilidad en la validación de su trabajo. Podéis ampliar toda esta información en este artículo.
Este curso quise realizar la propuesta del libro Construír, jugar y compartir para 3 años. Os voy a contar mi experiencia, que así como en las ocasiones anteriores salió perfecta, en esta ocasión no dio los resultados esperados. Pero quiero compartirla porque me parece ineteresante que no tiremos la toalla (que me dieron ganas, jeje) cuando los resultados no son ni parecidos a los de otras compañeras ya que aún así podemos obtener información muy interesante sobre nuestro grupo de alumnos y nuestro propio trabajo. Comencé por adaptar su propuesta de la vaca a nuestro pequeño proyecto sobre el camaleón. Hice varios modelos  de camaleón jugando con las variables:
1. Número de pegatinas empleadas para decorar el modelo.
2. Número de diferentes colores de las pegatinas.
3. Disposición espacial de las pegatinas en el modelo.



La actividad la propuse para el rincón de lógica-matemática durante una semana sobre el mes de marzo. Se la expliqué en la asamblea, haciendo hincapié en que tenían que decorar su camaleón igual, que tenían que venir a la tienda a comprar pegatinas pero con una lista y que para ganar no les podían faltar ni sobrar pegatinas. Esa semana diseñé para el resto de rincones actividades en las que los alumnos pudiesen ser más autónomos ya que en mi aula no hay casi ningún tipo de apoyo y yo estaba casi todo el rato en mi mesa y la de lógica-matemática, para dar los modelos a los niños que elegían el rincón, ver los procedimientos que utilizaban y después ver sus listas, proporcionarles las pegatinas que me pedían y observarles en la validación.


Pues bien, yo esperaba que para elaborar las listas dibujasen las pegatinas usando las ceras y/o lápices que tenían en el rincón, bien con colores o simplemente los cuadrados. Dos niños realizaron rayitas y cuadrados


pero el resto intentó utilizar el lenguaje verbal escrito rellenado parrafadas de letras, peseudoletras o imitaciones de texto escrito que luego hacían que leían, pero en realidad recordaban las pegatinas de memoria o las pedían al azar.















Cuando las tenían iban a su mesa y pasaron 3 cosas con muchísima frecuencia:
1. Perdían las pegatinas por el camino.
2. Una vez en la mesa "se liaban" con pegatinas que habían pedido otros niños.
3. No recordaban que tenían que pegarlas como el modelo y las pegaban como querían o incluso coloreaban la vaca sin hacer caso a las pegatinas.


La mayoría de los niños consiguió ganar en un primer o segundo intento usando la memoria para pedir las pegatinas (usaron el conteo, pero no la escritura numérica, que era mi objetivo). De los que no pegaron bien las pegatinas la mayoría no reconocía el error al comparar su trabajo con el modelo por lo que no veían la necesidad de volver al rincón a jugar aunque yo les dijese que habían perdido y podían volver a intentarlo.

De mi experiencia yo extraje tres conclusiones:
1. La cantidad del 1 al 3 estaba consolidada ya que la mayoría contaba hasta 3 para saber la cantidad necesaria y usaba el número correctamente para pedir las pegatinas de cada color.
2. Habíamos usado poco el lenguaje matemático escrito frente al lenguaje verbal escrito y por eso los niños recurrían inmediatamente a este último.
3. El grupo era aún poco autónomo para realizar este tipo de actividades con éxito (no perder pegatinas, comprender la consigna y la validación, "hacer suyo" el problema, etc.).

Así que comenzamos a utilizar el lenguaje matemático escrito en otras actividades fundamentalmente de asamblea y rincón de ciencias y a trabajar la autonomía en las actividades del rincón de matemáticas. Y esperé, que a veces es lo que hace más falta. Y hace unas semanas repetí la actividad con la vaca que propone el libro, ya que estábamos trabajando sobre nuestra visita a la granja-escuela.



Y sucedió lo siguiente:
1. En las peticiones por escrito apareció de nuevo mucho lenguaje verbal escrito aunque aumentaron bastante las poducciones que yo esperaba la primera vez: dibujos de tantos círculos como pegatinas (incluso un niño reprodujo la vaca) y 2 ó 3 niños escribieron números.



2. Ningún niño utilizó los colores para marcar las pegatinas. A los que las pedían al azar o yo veía que no conseguían pedirlas bien, les ayudé sugiriéndoselo, pero estaba claro que no veían la necesidad.
3. La mayoría siguió pidiendo las pegatinas de memoria y algunos niños emplearon el azar.
4. Todos los niños se encargaron de sus modelos y sus pegatinas, aunque cuando sobraban no me lo decían directamente pero cuando les faltaban volvían a pedírmelas en lugar de coger las de otro niño (no llegué a limitar el número de viajes porque no era un obstáculo en el caso de mi grupo pero esto es un gran avance para actividades de posteriores cursos).
5. En la validación, todos sabían si estaban pegadas igual que el modelo o no y por tanto ellos mismos podían decir si habían ganado o perdido.
6. Los que perdieron siguieron sin mostrar mucho interés por volver a jugar por lo que pasada una semana decidí no repetir la actividad más modificando más variables.

La actividad no salió de nuevo como esperaba y de hecho varias veces, entre el lio de observar a los niños, atender a los de otros rincones, ver que esto no salía como yo pensaba, alguna pegatina por el suelo, etc. pensé "mira, me dedico a hacer las fichas del método y me dejo de tanto rollo". Mi conciencia no me lo permite y al final terminé la actividad, hice fotos y pensé en que todos hemos aprendido cosas y que también tengo que compartir en el blog experiencias que no salen perfectas pero que sirven para mucho. En este caso, las peticiones nos han servido:

1. Para trabajar la autonomía con los alumnos, la autonomía física, pero sobre todo la intelectual. Y para saber que tengo que seguir trabajándola con propuestas en esta línea. Y para saber que este grupo necesita madurar para lo cual hay que esperar un poquito.
2. Para que se enfrenten a tareas con una alta carga de responsabilidad por su parte, en las que yo soy una mera observadora. Ellos deciden hacer la actividad de un modo u otro, deben apropiarse de ella y tomar decisiones según las cuales ganarán o perderán. Esta es la forma de aprender realmente, de que apliquen los conocimientos (en este caso el conteo y la numeración) a problemas del entorno y no solo queden ligados a fichas escolares de su método sin sentido para ellos y que sólo nosotros podemos validar.  Si quiero trabajar en esa línea, hay que ir "ensayando".
3. Para conocer a mi grupo: han interiorizado el lenguaje verbal escrito y lo utilizan a su nivel pero con fluidez. Casi ninguno dudó en que ahí estaba la clave de la petición. Esto indica que tengo que trabajar más la utilidad del lenguaje matemático escrito en las actividades del aula y en el entorno en general.
4. Para confirmar qué alumnos tienen consolidado el conteo y cantidad del 1 al 3 y los colores.

 
Por último, os dejo los links para descargar los modelos con pegatinas y la ficha vacía, tanto de los camaleones como de la vaca, pinchando aquí o en las imágenes.


Y aquí terminamos. Espero que os haya servido la entrada, un poco larga esta vez y os animo a realizar la actividad en vuestras aulas. Es  una propuesta que a mi me gusta mucho y que creo que, independientemente de cómo salga nos proporciona una información interesante y produce sin duda aprendizajes en los alumnos.

lunes, 19 de mayo de 2014

Dibujo "al natural"


Este año, con la adaptación al cole nuevo, siento que voy un poco ahogada de tiempo, siempre pendiente de los libros y nuevas exigencias "burocráticas" que tengo la sensación que dejan "de lado" lo que realmente importa: la programación del día a día en el aula y ya dentro de ella, las actividades con las que verdaderamente aprenden los niños: el juego y aquellas ligadas a su cuerpo y su entorno. Pero no podía dejar pasar la primavera sin salir a ver margaritas, amapolas y otras flores que crecen "salvajes" en nuestras calles. Más aún cuando sus libros de textos presentan este tipo de flores en forma de bits y láminas y fichas en las que tienen que reproducirlas. En 3 años esto es complicado si no las tocan, si no las huelen, si no van con sus amigos a verlas, e incluso si no se tiran al suelo a coger alguna.



Así que, con un folio y un cartón para apoyarnos bajo el brazo, hemos salido al patio de nuestro cole, hemos visto qué plantas nuevas han salido en primavera, los cambios en los árboles y las flores que hay, analizando sus colores y formas. Y después nos hemos puesto cómodos para dibujar algo de lo que veíamos desde la zona que hemos elegido. Y así han salido estos preciosos árboles y flores.

¿Y qué ha pasado después? Que las ligeras ondulaciones del cartón producían un sonido al pintar rápido y fuerte con las ceras. Así que algunos dibujos han quedado tapados al realizar este interesante experimento. Supongo que era inevitable y que hará que cuando salgamos la próxima vez sólo queden sus dibujos en el papel.

En 4 y 5 años también realicé esta actividad todas las estaciones y hubo niños que descubrieron lo bonita que podía quedar una hoja de otoño pintada de blanco.




Y quiero terminar esta entrada dando mi enhorabuena a las ganadoras de la VIII edición del premio Espiral Edublogs. Se merecen muchísimo el premio porque realizan un trabajo maravilloso en sus centros y, sobre todo, porque luchan por lo que de verdad es la Educación Infantil. Con este reconocimietno nos ayudan a los demás a seguir por este camino. Son tres blogs que yo sigo y que os recomiendo que visitéis:
- P4 Gregori Mayans, de Dolors.
¡Felicidades y suerte el día 14!

domingo, 11 de mayo de 2014

Pequeño Azul y Pequeño Amarillo, de Leo Lionni.

http://www.casadellibro.com/afiliados/homeAfiliado?ca=21002&idproducto=2021561Tenía ganas de trabajar con mis alumnos de 3 años las mezclas de colores poniendo un poquito de témpera de un color en la mano derecha, un poquito de otro color en la mano izquierda y juntándolas para descubrir el color que sale como resultado de la mezcla. La actividad imagino que la conocéis por lo que me gustaría compartir un momento de esos que además de ser de educativamente excelentes hacen nuestra profesión maravillosa. Y recomendaros un cuento ideal para contar antes y dramatizar después con las manitas llenas de pintura. Es Pequeño Azul y Pequeño Amarillo, de Leo Lionni y editado por Kalandraka. 

Lo protagonizan dos "manchitas" amigas, una azul y otra amarilla. Un día Pequeño Azul va a buscar a su amigo Pequeño Amarillo. No lo encuentra, se asusta y lo busca por todas partes. Cuando por fin le ve, se abrazan tan fuerte que se vuelven verdes ... Y ... el final del cuento lo podéis descubrir en el libro o aquí:


Una de las manitas de mis alumnos se transformó en Pequeño Azul con témpera de este color. La otra fué Pequeño Amarillo del mismo modo.


Fuimos contando el cuento y dramatizándolo con las manos y cuando llegamos al momento del abrazo juntaron sus manos muy fuerte, muy fuerte, muy fuerte y....¡¡magia!! Sus caras de asombro fueron absolutamente maravillosas. Nunca antes habíamos hablado de la procedencia de los colores (aunque habían hecho mezclas en el rincón de arte de forma espontánea) por lo que supongo que les pareció algo mágico que el azul, el amarillo o el verde, que los veían como algo cerrado y sin opción a transformación, surgiesen así, como los personajes de un cuento.



Terminamos el cuento y yo pensaba cerrar la actividad viendo los tonos de verde, que no eran todos exactamente iguales porque no había echado la misma cantidad de azul y amarillo en todas las manos. Pero los niños empezaron a pedir "¡Ahora échanos blanco!" y a preguntar "¿Y si abrazan a pequeño naranja?" así que la experiencia nos dio mucho juego. Partiendo del verde pusimos el blanco, luego el naranja y luego algún otro color que pidieron. Fuimos viendo el resultado y cuando las manos se volvieron casi negras (les llamó mucho la atención que conforme íbamos añadiendo más colores oscuros más marrón-negras se volvían nuestras manitas) nos las lavamos. 


Y tenían tantas ganas de mezclar más colores que volvimos a empezar y contamos un cuento con una mano que seguía siendo Pequeño Amarillo y otra que ahora era Pequeño Rojo. Descubrimos el naranja y sus tonalidades, el morado, el rosa....y volvimos varias veces al marron-negro, que después de convertirlos en gris, volvían al desagüe del lavabo.


Aunque esta entrada no aporta mucha novedad, ¡espero que os haya gustado!. Y si no conocíais el cuento o la propuesta os recomiendo que los convirtáis en un básico de vuestras clases.

domingo, 4 de mayo de 2014

¡Finalista en los premios Espiral Edublogs!


Ayer entré a mi correo y me encontré mensajes felicitándome por ser finalista en los premios Edublogs!! Me he inscrito cada año buscando que más gente conociese mi trabajo, conocer yo otros sitios en los que encontrar ideas parecidas a las mías y materiales para llevar a mi aula, y así entre todos mejorar la Educación Infantil. Ni me había fijado qué día saldrían los finalistas. ¡¡¡¡Fué una enorme sorpresa!!!!!. Miré la lista y me emocionó además encontrar entre los finalistas a tres blogs que me encantan y sigo mucho:

- Un mundo de pequeñas cosas, de Carolina. 

¡A ver si nos podemos conocer en la final! Y he conocido los otros cuatro blogs y me han gustado mucho también así que os recomiendo que los visitéis!

- Renacuajos Infantil, de Isabel.
- El desván curioso, de Marta.
- Y P4 Gregori Mayans, de Dolors.

El jurado está compuesto por especialistas de la educación lo que da mucho más valor a su elección. Muchísimas gracias al equipo de Edublogs por difundir a través de estos premios los blogs educativos y mostrar el maravilloso trabajo de muchos maestros en sus aulas.  Y por supuesto, ¡por darme la oportunidad de llegar hasta aquí!

Y gracias a todos los que me seguís, leéis las entradas, dejáis comentarios y con todo ello hacéis que el blog siga adelante y cumpla su objetivo de compartir con otros maestros y hacer grande todo lo que nace pequeñito en mi clase.