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lunes, 10 de febrero de 2020

¿Trabajar "los sentidos" en Educación Infantil?

Los métodos globalizados suelen incluir dentro de alguna de sus unidades el tema de "los sentidos", llamándolos de esta manera y proponiendo en sus cuadernillos alguna ficha como esta.

Para mí es fundamental proporcionar en la etapa de Educación Infantil una estimulación sensorial lo más rica posible, y sólo en ese contexto tendría cabida la explicación de lo que es la vista, el oído, el tacto, el gusto o el olfato. Esta estimulación sensorial se suele dar en el primer ciclo, pero pocas veces ya en 3-6 años. Así que mi trabajo es hacerla también posible en mi clase, sobre todo en el nivel de 3 años.

Aunque hago muchas propuestas de este tipo durante todo el año, voy a compartir las que hemos realizado en los meses que llevamos de curso agrupadas por los nombres de los sentidos.

- Vista:
 
Es obvio que en el aula estamos desarrollándolo constantemente. Todo se prepara para que lo vean pero mi trabajo va encaminado a que lo que vean sea bonito, estético, inspirador, inquietante a veces,... De esta forma, selecciono algunos de los cuentos por sus ilustraciones, los trabajos de expresión plástica intento que aporten algo diferente, si presento fotografías (sobre las estaciones, por ejemplo) trato de que sean de buena calidad y realizadas desde ángulos distintos a las que haríamos con un móvil en el campo, etc.



- Tacto: 
Me encanta jugar a presentar una colección de objetos, que un alumno meta uno de ellos en un saco y que otro tenga que adivinar qué es. De momento, hemos jugado con juguetes que les habían traido los Reyes Magos, formas geométricas y alimentos.



Por otro lado, en el rincón de ciencias, he preparado espuma de afeitar para oler, tocar, sentir su suavidad e incluso dibujar en ella. También harina y pan rallado con distintos recipientes para tocar y hacer trasvases.


Con la misma finalidad, agua teñida con algún color. Y por supuesto, hielo y agua caliente.


Cuando aún era verano, arena y conchas para "tocar" la playa; y durante el otoño, frutos diversos, hojas que crujen y piñones escondidos en bolas de plastilina.


Y aún nos queda tocar maicena mezclada con agua, legumbres, arroz,...

- Gusto: 
El equipo de Infantil de mi cole nos hemos propuesto trabajar intensivamente sobre la alimentación saludable. Y el desayuno de media mañana es un momento ideal para encaminar el sentido del gusto hacia el disfrute con alimentos no procesados.

Aparte de ello, con los ojos tapados hemos jugado a adivinar alimentos y en al asamblea hemos jugado con el contraste dulce/salado.

En unas semanas preparemos nuestra brocheta de frutas.

- Olfato:
Preparé botecitos con alimentos reconocibles por su olor: chocolate, galleta, plátano, vinagre, café, limón,... Los dejé en el rincón de ciencias para que pudiesen olerlos tranquilamente y en otro momento jugamos a adivinar qué había en el bote teniendo los ojos tapados.


- Oído:
Además de los juegos escuchar sonidos y adivinar a qué corresponden, me gusta aprovechar distintos momentos para poner música clásica en el aula: el juego libre de la entrada, periodos de descanso/relajación, etc.



Todo este trabajo lo he comunicado a las familias mediante una nota que he grapado a la ficha del libro. Desarrollar la percepción sensorial es mucho más importante que saber en dicha ficha qué parte del cuerpo pegar en cada foto.



Como estamos trabajando con nuestro cuerpo, dibujamos las siluetas de algunos compañeros y las pintamos entre todos. Se me ocurrió ultilizarlas para crear un mural resumen de todo el trabajo sensorial que habíamos hecho hasta ese momento para recordarlo nosotros y compartirlo con otros alumnos de infantil. Así que asocié cada silueta a un sentido, pegué algunos complementos y entre todos pintamos las letras de los títulos.

 

domingo, 22 de septiembre de 2019

Propuestas para hacer en casa II: desarrollo motriz.

¡Vamos con algún juego más para hacer en casa con nuestros hij@s! La primera parte de esta entrada podéis leerla pinchando aquí.

Como ya os dije, en esta segunda parte voy a enseñaros materiales y propuestas que van a favorecer la consecución de alguna habilidad de tipo motriz.

1. BOTE DE CINTAS. 

Consiste en un bote transparente perforado en la tapa. En dichos orificios se introducen cintas de colores y se hace un nudo en cada uno de sus extremos. Al cerrar la tapa quedan por fuera el inicio de las cintas. El bebé puede cogerlos y tirar de ellos hasta que el nudo final impida que salga la cinta.


Al principio simplemente les encanta chupar las cintas, pero después comienzan a ser capaces de elegir una y tirar de ella hasta el final, haciendo fuerza con los dedos para que no se les escape y con el brazo para tira.


2. HUCHA.

La idea para hacer este material y el siguiente nos la dió la educadora de la escuela infantil de Pablo (¡gracias, Cris!) y nos han funcionado fenomenal con nuestros dos hijos. La hucha consiste en un bote con tapa, en la cual hacemos una ranura para introducir discos, tapas, botones gigantes, etc. Yo he fabricado dos modelos: un bote grande forrado con goma eva para meter unas tapas blancas grandes todas iguales.


Y también usamos otro bote más pequeño para introducir botones de colores. Éste lo usamos aún con Ines para jugar a buscar el botón del color que le decimos y meterlo.



3. BOTE PARA INTRODUCIR PAJITAS. 

Es un material parecido al anterior pero que requiere mayor coordinación. Cortamos pajitas por la mitad para que sean más fáciles de manejar por parte del niño y más fáciles de guardar en el propio bote. En la tapa de éste hacemos un orificio redondo del mismo diámetro que las pajitas y tendrán que meterlas por él.


En el cole, en el nivel de 3 años tengo botes de especias y palitos de colores. En cada bote hay una etiqueta con un color para que puedan clasificar los palitos.



4. CAJA DE CDS Y ANILLAS.



El objetivo de este material es que el bebé ensarte anillas en un palo. Usé una caja de 100 Cds vacía, con la tapa transparente y el soporte para los Cds negro con un palo en el medio (por donde se introducían los CDs). Para ensartar usé anillas de madera de cortina. El material se guardaba todo cerrando la caja, que al ser cilíndrica y transparente tenía también mucho atractivo visual y sonoro al hacerla rodar.

5. SACARINAS Y BOTE DE ESPECIAS.

Esta propuesta se me ocurrió un día en la cocina y sólo se puede hacer con la vigilancia constante de un adulto. 


Había dejado a Inés un bote de pastillas de sacarina caducadas para que lo agitase como un sonajero. Pero esto no le era suficiente y, como no era transparente, quería averiguar que era aquello que había dentro pero que ella no podía ver. Le enseñé a sacar las pastillas apretando un botón y cuando tenía ya varias, se me ocurrió que las fuese metiendo en un bote de especias transparente que casualmente tenía unos orificios circulares del mismo diámetro que las pastillas de sacarina. Un ejercicio complicado para la motricidad fina de una niña de 1 año. Pero fué una propuesta tan motivante que no tardó demasiados días en conseguir sacar las pastillas y cambiarlas de bote.

6. CERILLAS Y CAJA DE FRUTA.


Después del "invento" anterior se me ocurrió hacer algo similar con una caja de esas de plástico transparente que contienen fruta y que tienen unos orificios en la base. Repasé el contorno de éstos con un rotulador azul para que fuesen visibles. Dejé en la bandeja unas pocas cerillas y el juego consistía en introducirlas por los orificios. Al ser una caja transparente, Inés veía las cerillas que ya había metido y le era además muy fácil recuperarlas levantando simplemente la caja.


7. CONFETI DE PAPEL DE SEDA.

¡Propuesta para pasar un rato divertidísimo! Cortamos en cuadraditos de 3cm de lado aproximadamente un bloc de hojas de papel de seda de colores surtidos y los dejamos caer sobre los niños. ¡Es precioso ver cómo caen planeando los confetis al tirarlos desde nuestra altura!

Cuando los colocamos en la palma de la mano y soplamos a la altura del niño ponen una cara de sorpresa... Al animarles después a que los soplen ellos favorecemos el fortalecimiento de la musculatura facial, imprescindible para el desarrollo del lenguaje oral.


Por último, podemos comenzar a introducirlos en una botella y animarles a que nos ayuden, trabajando la motricidad fina y coordinación.

 

8. POMPONES Y CUCHARA.

A Inés le ha encantado siempre dar de comer y manejar la cuchara así que aproveché unos pompones que tenía en casa y una cubitera para proponerle colocar cada pompon en un agujero de la cubitera ayudándose de una cucharita pequeña.


Es un excelente ejercicio de concentración y coordinación y trabajamos además la correspondencia uno a uno.


9. LIBROS DE FOTOS. 

Los álbumes de fotos son un material esencial en nuestra casa. Desde los 8 meses aproximadamente se pueden fabricar con páginas de goma eva, en las cuales se pegan las fotos fácilmente y los niños pueden pasar las hojas sin dificultad.


Yo empiezo por fabricar uno de 8-10 fotos aproximadamente con alguna foto del bebé solo en el baño, comiendo o con su juguete favorito; alguna foto sólo con su hermano; alguna de padres e hijos y alguna de los abuelos.

Después, alrededor de los 12 meses, amplio el número de páginas para incluír a los tíos e incluso más familia que el niño haya visto alguna vez.

Y cuando veo que ya pueden pasar las hojas con facilidad, compro uno de fundas individuales para fotos de 10x15cm y así podemos incluir más fotos e irlas cambiando a medida que el niño va viviendo experiencias nuevas (viajes, escuela infantil, celebraciones familiares, etc.).


Espero que os haya gustado. ¡Nos vemos pronto con contenido ya más relacionado con el cole!

domingo, 15 de septiembre de 2019

Propuestas para hacer en casa I: exploración de objetos y estimulación sensorial.

Como ya os conté, el curso pasado cogí una excedencia y estuve en casa con Inés. En las dos siguientes entradas quiero compartir algunos materiales y propuestas de las que disfrutó algunas mañanas. El objetivo de todas ellas es proporcionar unos estímulos sensoriales variados y de calidad y favorecer el desarrollo de la motricidad, que va muy ligado a la consecución posterior de una mayor autonomía para realizar tareas cotidianas y satisfacer necesidades básicas.

Son muy fáciles de hacer en casa con materiales sencillos y están diseñadas especialmente para bebés entre 6 meses y 2 años aproximadamente. Los materiales y propuestas de esta entrada están más dirigidas a la exploración libre de objetos y la estimulación sensorial; y las de la entrada siguiente irán sobre todo encaminadas a favorecer el desarrollo de determinadas habilidades motrices.

1. BOTE DE TAPAS.

Este material consiste en un bote forrado con goma eva en el que metemos tapas de distinto tamaño y material. A Inés le encantaba sacarlas, chuparlas, golpearlas y volver a guardarlas. Es interesante a partir de los 6 meses y suele dejar de tener interés a partir de los 15 meses aproximadamente.


2. SONAJEROS DE ARROZ, PASTA, ETC.

En una botella, preferiblemente transparente, introducimos cualquier material que suene y ¡ya tenemos un sonajero!. Además, al bebé le encantará ver cómo se mueve lo que hay dentro.


Puede fabricarlos un hermano más mayor y convertirse así en una excelente propuesta para trabajar la motricidad fina y fomentar el vínculo afectivo entre ellos.

3. CAJA DE COLLARES.

En una caja de metal podemos recopilar todos los collares que tenemos guardados y no usamos. El sonido de todos ellos juntos ya es curioso. Pero lo que más disfrutó Inés, y que no es fácil en un bebé, fue ponerselos de uno en uno hasta reunir unos cuantos en su cuello.


Esta propuesta requiere nuestra presencia constante.

4. CAJA DE CAJAS.

Este material lo ví en el blog Reality beats. Consiste en una caja con cajitas dentro de distintos tamaños y tipos de apertura. En cada una de estas cajas hay otro pequeño objeto. 


Al principio Inés sólo sacaba las cajas pequeñas de la caja contenedora y las agitaba. Poco a poco fué siendo capaz de abrir alguna. Ahora aún saca este merial alguna vez e intenta abrir las más difíciles.

5. CESTO DE LOS TESOROS.

Consiste en proporcionar un cesto con unos 10 objetos de diferentes materiales, preferiblemente naturales, y dejar que el niño los explore libremente, sin intervenir acercándoselos o mostrándole ejemplos de acción sobre ellos. Nuestro papel es proporcionar el cesto en momentos en los que el niño esté despierto y tranquilo, observar sus acciones con él y retirarlo cuando el bebé pierda interés.


Se pueden introducir en el cesto muchísimas cosas. El nuestro contiene: anillas de cortina de madera, colador, rodillo de madera, cortapastas de metal, moldes de flan metálicos, telas, tapón de bañera, mortero de madera, cubiertos también de este material, salvamanteles y tapones de corcho.  De todos estos objetos iba seleccionando unos cuantos cada vez que le presentaba el cesto.

Es una propuesta imprescindible para bebés entre 6 y 12 meses aproximadamente. Trabaja tantas cosas que se puede escribir una entrada entera. Podéis buscar más en internet porque ya hay mucho escrito. A mí lo que más me sigue impresionando es cómo los bebés son capaces de concentrarse durante tanto tiempo, realizando un estudio "tan exhaustivo" de objetos cotidianos. Pocas cosas son tan interesantes como observar el juego de los niños sin intervenir. 

6.PAN RALLADO.

La exploración con pan rallado es muy rica ya que se puede acompañar de muchos materiales que permitan en el niño diferentes acciones. Yo le comencé dejando objetos semi escondidos en una caja llena de pan rallado (2kg aproximadamente) para que al buscarlos disfrutase de la sensación de hundir sus manitas en el pan.

En sesiones posteriores le proporcioné tapones de botellas de leche, recipientes, cucharas y otros cubiertos de servir comida; y en las mañanas más próximas al verano, cubitos, palas y moldes para la playa. De esta forma surgieron muchas maneras de trasvasar el pan, utilizó el pan para esconder ella los objetos y aparecieron las primeras comparaciones entre la capacidad de distintos recipientes.


Para poder realizar la propuesta en casa, a principio de curso adapté una caja de cartón grande y fabriqué una zona de experimentación que no importase si se manchaba y en la que, al sacar el pan rallado, pudiese luego volver a recogerlo fácilmente y reutilizarlo.


7. HARINA.

Las propuestas fueron similares a las del pan rallado pero con una experiencia sensorial diferente. ¿Habéis sumergido alguna vez las manos o los pies en 2 kg de harina? Altamente recomendable para todas las edades. A Inés las primeras veces no le gustaba pero terminó disfrutándolo bastante, también en compañía de su hermano.


8. ESPUMA DE AFEITAR Y COLORANTE.

Dentro de la "caja de exploración" y sobre una bandeja de cocina eché bastante cantidad de espuma de afeitar y gotas de colorante alimenticio verde, rojo, amarillo y azul. Se lo presenté a Inés con 18 meses y Pablo con 3 años y medio. Al principio hundían las manos tímidamente pero acabaron mezclando la espuma con el colorante para teñirla y haciendo mezclas después de los colores que tenían para formar otros. La sensación al tocar la espuma es tan agradable que la extendieron también por su cuerpo.
 
 
La espuma se lava fenomenal pero si echamos mucho colorante puede que tiña el cuerpo y cueste quitarlo un poco más. Aún así es altamente recomendable realizar la actividad cuando haga calor y los niños puedan estar casi desnudos para poder sentir la espuma con todo el cuerpo.
 
Esta propuesta es fácilmente adaptable al aula de Educación Infantil. Yo la he realizado en el nivel de 3 años colocando igualmente la espuma en una bandeja pero sólo usando las manos para la exploración. Aprovechamos también para practicar trazos con el dedo sobre la espuma.

9. PINTAR CON HIELOS

Otra actividad muy recomendable para hacer en casa con buen tiempo es pintar con hielos. En la entrada Cuadros con cubitos de témpera congelada, ya os conté cómo lo hice en el aula. El material se prepara igual pero en casa yo coloqué papel continuo en el suelo de la terraza sobre un mantel plastificado.