lunes, 21 de diciembre de 2015

¿Cómo hacer figuras cuadriculadas para peticiones?

Esta última parte del trimestre hemos estado aprendiendo cosas del Antiguo Egipto así que durante una semana en el rincón de lógica-matemática decoramos un sarcófago egipcio con la actividad de peticiones. De este modo profundizábamos un poquito más en el uso de los números como cardinales, que después del éxito de la actividad de los tejados tenía muchas ganas.  

En esta ocasión, los alumnos debían reproducir un sarcófago cuadriculado decorado por mí con gomets cuadrados de colores, en su sarcófago cuadriculado pero sin relleno. Una vez que recibían el sarcófago modelo y el suyo vacío, me tenían que pedir las pegatinas necesarias por escrito y pegarlas correctamente en su sarcófago vacío. Para "ganar" el juego tenían que usar la escritura de los números cardinales y orientarse en una cuadrícula.

A mi es un juego que me encanta, además de que me parece completísimo matemáticamente. Por eso he hecho en otras ocasiones actividades de peticiones, tanto en 3 y 4 años como en 5. Podéis leerlas en estos enlaces para saber con mucho más detalle cómo se desarrollan:

Este año he introducido una novedad. Normalmente los niños, cuando venían a mi mesa a por las pegatinas, me leían su lista. Esta vez era yo la que debía interpretar lo que ponía y por tanto no les servía recordar ninguna información de memoria o elaborar un mensaje ilegible.


Y como resultado, bien en un primer intento o en los sucesivos, todos los alumnos han empleado los numerales con sentido cardinal para indicar la cantidad. Un alumno dibujó además todas las pegatinas.

Para determinar el color la mayoría coloreó un poquito al lado del número, algunos niños escribieron el número con la pintura del color correspondiente y sólo un niño escribió el nombre de cada color. Podéis ver las fotos de las distintas fases de la actividad en este álbum: Peticiones sarcófago 5 años.


Elaboré 4 modelos de sarcófagos para adaptarme a diferentes niveles. En aquellos que había dos grupos de cuadrados del mismo color, más de la mitad de los niños las pedían por separado (por ejemplo, anotaban en la parte superior de la lista 4 amarillas y en la parte inferior, otras 4 amarillas) y sólo algunos niños las pidieron juntas (en el ejemplo, escribir sólo 8 amarillas). Para ver cómo evolucionan en este aspecto elaboré el último modelo, con el que jugaremos a la vuelta de vacaciones de Navidad. Podéis descargar todos los sarcófagos pinchando aquí .












Muchos me habéis escrito para pedirme más figuras cuadriculadas así que os voy a explicar cómo las podéis hacer vosotros mismos porque es súper fácil. 

1. Creamos una tabla en word que ocupe toda la página: Insertar tabla --> Elegimos un número de columnas y filas al azar que luego aumentaremos o eliminaremos --> Seleccionamos toda la tabla --> Herramientas de tabla --> Presentación --> Elegimos el ancho y alto de las celdas en función del tamaño de los gomets que vayamos a utilizar. Eliminamos las filas y columnas que se salgan de la hoja.
En mi ejemplo, he seleccionado 2 cm de ancho y 2 cm de alto y caben en un DinA4 9 columnas y 13 filas.
*Antes de hacer la tabla conviene reducir los márgenes al mínimo ("márgenes estrechos").



2. Repasamos con mayor grosor las celdas que formarán la figura y creamos líneas oblicuas si fuese necesario. 
a) Para crear líneas oblicuas: Insertar formas --> Elijo la línea --> Las trazo sobre la tabla --> Las selecciono --> Herramientas de dibujo --> Contorno de forma --> Grosor 3 pto.

 

b) Para repasar las celdas: Herramientas de tabla--> Diseño--> Selecciono grosor de la línea 3 pto --> Dibujar tabla. Y voy repasando las celdas.


 c) Al aumentar el grosor de las líneas puede que alguna fila o columna salga de la hoja. la eliminamos.

En mi ejemplo he repasado las celdas y creado las líneas oblicuas necesarias para formar una casita.

3. Borramos las líneas exteriores no necesarias: Herramientas de tabla--> Diseño --> Borrador.


Algunas veces no nos deja borrar algunas líneas exteriores de las celdas en las que hay una diagonal sin borrar también líneas del interior de la figura. Yo en ese caso no me peleo con el ordenador y luego lo arreglo "a mano".


4. Guardamos e imprimimos esta figura pues será la que entreguemos a los alumnos para que ellos la rellenen.  


5. Elaboramos los modelos rellenando los cuadrados que queremos que tengan color. Podemos hacerlo de dos formas:
a) Colorear las celdas de la tabla y luego imprimir a color. Para ello: Colocamos el cursor en la celda que queremos colorear o seleccionamos varias --> herramientas de tabla --> diseño --> sombreado --> elegimos el color. 


b) Imprimimos la figura en blanco y negro y después coloreamos las celdas "a mano" o les colocamos los gomets.

Pinchando aquí podéis descargar la casita en blanco y negro y coloreada como en el modelo del ejemplo. Ahí también encontraréis otras casas que hice un año con mis alumnos de 4 años.

Como veis es muy sencillo así que os animo que juguéis a las peticiones adaptando las figuras a cualquier proyecto o unidad didáctica que estéis trabajando.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Portada y contraportada del primer trimestre


Seguro que ya casi todos habéis hecho la portada para los trabajos del primer trimestre. Mis alumnos ya la han terminado y ha quedado tan bonita que estoy deseando compartirla. Si aún estáis decidiendo qué hacer o si necesitáis ideas para una tarjeta navideña, podéis hacer nuestro "árbol de navidad moderno". Es facilísimo y ya véis el resultado.

En primer lugar, la idea fue de mi excompañera María, que la hizo hace unos años con los niños de 4 años de su clase. Así que...¡mil gracias María por dejarnos "copiarla"!

El material que váis a necesitar para 21 niños es:
- 23 cartulinas rojas para la base de la portada y para los troquelados y vaciados.
- 21 cartulinas verde oscuro para la base de la contraportada.
- 1 o 2 cartulinas marrones para recortar los troncos.
- Cartulinas de distintos tonos de verde para las hojas. Yo he usado 3 tonos y de cada uno 3 cartulinas y me han sobrado bastantes tiras.
- Gomets de estrellas doradas.
- Rotulador dorado.
- Troqueladora.

Lo primero que yo hice es dibujar en cada cartulina roja dos líneas con el lápiz, una para que los niños pusiesen el nombre y otra para marcarles donde debía ir la parte inferior del tronco.

Después corté un rectángulo marrón por niño de 5 cm de ancho. El alto lo corté "a ojo" porque prefería que no todos fuesen iguales. Lo podían haber recortado los niños pero por falta de tiempo hice yo esta tarea. Después comencé a cortar en tiras las cartulinas verdes, sin regla ni nada porque el árbol queda mucho más bonito si las tiras son desiguales. Fuí haciendo montoncitos de tiras del mismo largo y ordenándolos formando un abeto.


Y cuando tuve los montoncitos necesarios para formar un abeto metí cada grupo de tiras de la misma longitud en un cuenquito de natillas. En otro metí los gomets de estrellas y para terminar troquelé dos cartulinas rojas con la troqueladora de Papá Noel y guardé tanto la forma como el vaciado recortado en forma de cuadrado.


La portada la hicimos en el tiempo de juego por equipos de las tardes. A cada niño le di su cartulina y le dije que debían coger un tronco y una tira de cada cuenco. Después debían pegarlas ordenadas desde la más larga pegada al tronco hasta la más corta situada en la punta. Para terminar, debían coger las estrellas que quisiesen y pegarlas en la punta del árbol. 


Para la contraportada debían pegar los muñequitos y vaciados formando una serie arriba y abajo con el patrón que quisiesen. Casi todos eligieron un patrón AB (muñequito-vaciado).


Como veis es sencillísima, queda preciosa y lo hacen todo ellos solos trabajando a la vez aspectos matemáticos. Y a mi lo que más me gusta es que no quedan todas exactamente iguales ya que de cada longitud de hojas había varios tonos de verde y distintos anchos. 

Mis alumnos disfrutaron mucho "construyendo" su portada así que os animo a que la hagáis con los vuestros este año o los siguientes.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Mucho más que limonada

Hace unos días venía en el libro que tenemos una ficha en la que tenían que rodear y anotar los ingredientes para hacer limonada. La verdad es que tenía ganas de hacer una receta porque, además de preparar la comida en cuestión, me parece que son un vehículo ideal para trabajar muchos contenidos de lectoescritura y lógica-matemática. Siempre lo veía una complicación enorme y no sabía que receta elegir para que participasen todos en el "cocinado". La limonada no se me había ocurrido y me pareció perfecta. Además, es increíble como los niños, si les dejamos un poquito de espacio y tiempo, hacen mucho más grandes las actividades que llevamos planeadas.

Busqué en internet las proporciones porque como quería que mis alumnos fuesen autónomos en la lectura y ejecución de la receta, no podía hacerla "a ojo" que es como yo la prepararía en mi casa. Luego la escribí en el formato que veis en la foto.

Para que los 20 niños tomasen un poquito (como 2 ó 3 dedos de su taza) tuvimos que hacer el proceso dos veces ya que con una vez salía poquísimo. Para las dos repeticiones (2 litros de limonada) usamos:
 - 8 limones.
- Un bote de mermelada Hacendado lleno de azúcar.
- Agua hasta llenar la jarra de 2 litros donde hacíamos la mezcla.

También necesitaréis:
- Un exprimidor.
- Un cuchillo.
- Una cuchara grande para remover.

Llevé al cole todo lo necesario pero lo dejé escondido. Antes de que los niños llegasen dejé en la alfombra una nota de la mascota Aris que decía "¿Queréis cocinar?" y la receta. Este año cada vez que presento algo nuevo les dejo notas y eso les está ayudando muchísimo a aprender a leer de forma significativa y motivadora. Esta vez la nota era sencilla porque quería que la leyesen niños que, cuando son notas más largas, participan menos.


Después de dejarles un rato libremente para que leyesen nota y receta nos sentamos en la alfombra y me fueron diciendo lo que ponía. Cuando ya sabíamos seguro que en la nota nos preguntaba si queríamos cocinar, pasamos a averiguar lo que podía ser el otro papel y a leerlo. Y después, hicimos entre todos una lista en la pizarra con lo que necesitábamos para hacer la receta. Y como Aris nos había traido todo lo necesario, nos pusimos manos a la obra.

Lo primero fue buscar una taza de las que tienen los niños para beber agua que no fuese ni muy grande ni muy pequeña. Comparamos unas cuantas usando "tan grande como", "más grande que", etc. Después, teníamos que partir los limones para poder exprimirlos. Yo no sabía cuantos limones necesitaba exprimir para llenar una taza así que cogí 4. Cuando partí el primero se me ocurrió plantearles un problema: "Si cada limón lo parto en dos mitades como estas, ¿cuántas mitades tendré al final, cuando haya partido todos?". Como les pareció muy motivador se pusieron casi todos a pensar aunque sólo un poco más de la mitad de los niños supo la solución. Algunos de los niños que lo resolvieron correctamente explicaron al resto cómo lo habían hecho. Lo más común fue contar los limones pero asignando dos números a cada limón, como imaginándose que ya estaban cortados. [En una entrada futura os contaré cómo hago problemas verbales de este tipo en la asamblea] 


Como al final necesitamos dos tazas de zumo de limón, tuvimos que usar otros 4 limones y en este caso cambié el enunciado: "Si en lugar de 4 limones tuviésemos 5 y los partiésemos en dos mitades, en vez de 8 mitades, ¿ahora cuántas tendríamos?". 

Y después de los problemas ¡a exprimir! Los niños fueron saliendo a exprimir en el exprimidor eléctrico y les encantó. 


Después de exprimir 4 limones llenamos la taza de medida y otro niño la echó en la jarra. Luego continuaron leyendo la receta y fueron añadiendo la taza de azúcar y removiendo todo el rato para que se disolviese bien. Otro alumno añadió el agua hasta que estuvo rica. Como salió poquita limonada repetimos el proceso.

Nos quedó deliciosa así que fuimos todos a por nuestra taza y bebimos un poquito. Y como nos gustó tanto decidimos que tenía sentido (ahora sí) hacer la ficha para apuntar los ingredientes y poderlos comprar para hacerla en casa. Pero claro, papá y mamá debían saber qué era eso así que en una cuartilla en blanco (bueno, en azul) les escribimos algo así como: "Papá y mamá. Hoy hemos hecho limonada. Un beso. (Nombre del niño/a)".


En la foto veis la de un niño, aunque en este caso no le quedó el texto demasiado ordenado. Aún así, me parece fundamental que se enfrenten a la escritura en folio en blanco, sin pautas, sin huequitos... para que sean ellos los que piensen, se organicen y ajusten el tamaño de la letra al espacio disponible. 

La actividad podía dar algo más de juego si además escriben el proceso y las cantidades ajustadas (2 tazas en lugar de una de cada ingrediente). Esto último sobre todo me hubiese gustado hacerlo de cara a preparar una actividad de peticiones que hicimos después, pero por falta de tiempo no fue posible.

Todo este proceso lo llevé a cabo con mis alumnos de 5 años, pero creo que es muy adaptable a 4 años. La receta la podemos escribir con más dibujitos y la nota a las familias pueden hacerla completando algún hueco en un texto semi-escrito por nosotros o escribiéndola libremente y por detrás anotar nosotros "la traducción". 

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Números cardinales: ¿Cuántos tejados necesito?

El otro día teníamos que hacer la ficha que véis, con el trazo del 7 y varios conjuntos que tenían ese número de objetos. A mi me parece bien que se practiquen las grafías de los números pero siempre y cuando los niños hayan vivido antes experiencias en las que el hecho de hacer dichas grafías correctamente les ha aportado una ventaja, y el no realizarlas bien ha supuesto un impedimento para, por ejemplo, ganar un juego.

En debates con compañeras sobre si es mejor fichas o trabajo manipulativo a veces las más pro-fichas argumentan que antes de hacer éstas se trabaja el contenido manipulativamente. Pero claro, si ese trabajo manipulativo simplemente es hacer conjuntos de tantos elementos y que las maestras los corrijamos o hacer el 7 en lugar de en papel, en la pizarra, ese trabajo manipulativo previo tiene casi el mismo sentido que la ficha. Y al final nos quedamos sin saber si los niños han interiorizado para qué sirven los números, si cuentan por sí mismos o simplemente imitan lo que ponen sus compañeros de equipo, si siguen mecánicamente puntitos sin saber ni de qué son, etc.

Así que antes de hacer esta ficha estuve pensando algo verdaderamente manipulativo para hacer. Algo que debía cumplir los siguientes requisitos:
1. Breve: por desgracia no podía dedicar toda la sesión así que debía durar como máximo unos 15 minutos.
2. Que fuese un juego para los niños, y no una preparación para la ficha que propone la maestra. Y por tanto que no tuviese que corregirles yo.
3. Que escribir un número de forma legible fuese necesario para ganar dicho juego (algunos niños lo hicieron en espejo pero eso yo a principio de curso de 5 años lo considero legible).
4. Que necesitasen contar correctamente un conjunto de hasta 7 elementos para ganar.
5. Que yo pudiese hacer el material necesario en máximo 30 minutos, que es el tiempo que llego al cole antes de que entren los niños.
6. Que jugasen todos.
7. Y que se divirtiesen mucho.

Y después de tanto requisito estaréis esperando un súper juego. Se me ocurrió algo súper sencillo pero que les encantó y a mi me sirvió para conocer qué niños podían escribir correctamente el 7 y contar un conjunto de dicho número de elementos. Dibujé en medio folio pueblos de 5,6 o 7 casas sin tejado. Las casas de cada pueblo eran diferentes y su disposición también. De esta forma era un poquito más complicado para un niño saber a simple vista si tenía un pueblo igual que el de sus compañeros contiguos. Así todos debían pensar en su propio pueblo. Por detrás de la cuartilla ponía "¿Cuántos tejados necesito?".

 


La consigna para jugar fue: "¿Os acordáis del cuento ¡Qué cerditos tan mañosos!?* En el cuento lo último que se ponía a la casa era el tejado. Os voy a dar un pueblo con casas que aún no tienen tejado. Debéis mirar con atención vuestro pueblo y anotar por detrás cuántos tejados necesitáis construir para que todas las casas tengan uno. Cuando hayáis terminado dejáis la hoja con vuestro encargo en la mesa, delante de vosotros, y os iré dando tantos tejados como hayáis apuntado. Después los pegáis y si tenéis tejados para todas las casas y no os sobra ninguno, habéis ganado el juego". 

Repartí pueblos de 5, 6 y sobre todo de 7 casas. De los que más había era de 7, que era el número y cantidad que queríamos trabajar, y por eso estos pueblos tenían disposiciones diferentes, una más "lineal" y otra más aleatoria.


Respecto a los resultados salió como esperaba. Ganaron todos los niños menos 2, los cuales copiaron los números anotados por otros compañeros del equipo que no tenían el mismo pueblo. Uno de ellos, al darse cuenta, rectificó y me volvió a pedir tejados correctamente. El otro alumno necesitó ayuda en el conteo a pesar de haber recibido un pueblo de solo 5 casas. 

Y después de jugar se quedaron todos tan felices. Y ahora sí podía tener algo más de sentido practicar la escritura del número 7 por si otro día hacíamos otro juego y tenían que pedir cosas por escrito.

Bueno, pues el material como véis es muy sencillo porque no tenía tiempo para hacerlo en el ordenador. Como salió tan bien y es tan adaptable a cualquier contexto y a cualquier edad os lo recomiendo muchísimo para hacerlo con vuestros alumnos. ¡Yo voy a repetir seguro!


*Hemos estado trabajando las casas y casualmente unos días antes les había contado un cuento chulísimo titulado ¡Qué cerditos tan mañosos!, en el que continuando la historia de Los tres cerditos, los cerditos que habían perdido su casa se construyen una de ladrillo. Como creo que está descatalogado os dejo el vídeo.

martes, 10 de noviembre de 2015

La prehistoria: casas y cuevas



En esta entrada simplemente quiero compartir un material muy sencillo que hice para la oposición y que me ha resultado muy útil en el aula. Se trata de un panel con dos partes, una casa y una cueva, y elementos de ambas viviendas que los alumnos deben pegar con velcro en la que corresponda. 

Los paneles de la casa y la cueva están hechos en cartulinas de tamaño DIN A3 y unidos con anillas. Yo los uso juntos porque los empleo cuando trabajamos la Prehistoria y los distintos tipos de viviendas, pero podría desprenderse la casa y usarse ella sola en la undiad correspondiente.

Los elementos para colocar en la casa y la cueva los hice dibujándolos yo o con imágenes de internet. Para que no tengáis que buscarlos y colorearlos podéis descargarlos e imprimirlos directamente pinchando aquí o en la imagen.

https://goo.gl/photos/9KsbYwnyd8E8Ackg6

Este curso he trabajado la Prehistoria y los tipos de casas con mis alumnos de 5 años. Además, las palabras que hemos estado leyendo y escribiendo con distintos materiales han tenido relación con dichos temas. Aunque todo esto lo hemos estado haciendo durante casi cinco semanas, no fué hasta la mitad de la unidad cuando les presenté este material. Tuvo muchísimo éxito. Sobre todo les encantó colocar los elementos de la cueva porque después de verlos en fotos, leerlos, escribirlos, hablar de ellos,...por fin pudieron tocarlos y usarlos para jugar. 

Este material lo coloqué en el rincón de la biblioteca para que jugasen con él los niños que eligiesen ese rincón.

Por último y para "cerrar" el trabajo un poco más a fondo con las casas, vamos a realizar una "encuesta" para saber en qué tipo de casa viven los niños de la clase y en qué plantas están las viviendas de aquellos alumnos que vivan en pisos (para repasar así los números ordinales). Con los datos obtenidos entre todos elaboraremos un gráfico de barras para poder trabajar con ellos más facilmente. Ha estado unos días colgado pero vacío en la zona de la asamblea así que los niños no han parado de preguntar "¿y eso para qué es?".

 

Para recoger los datos (y ya de paso leer y escribir algunas palabras relacionadas) he realizado esta hoja que llevarán a casa el fin de semana y que podéis descargar pinchando en la imagen y  aquí.

https://drive.google.com/file/d/0B2KNowNDUsorWjNnbTlDU2RSZ3M/view

(En este enlace encontraréis otras fichas para trabajar, entre otras cosas, la lectoescritura desde un enfoque más funcional. Toda la información sobre este material está en la entrada Las "otras" fichas de lectoescritura)

Creo va a ser interesante y vamos a disfrutar mucho compartiendo la información sobre las casas y elaborando el gráfico para después trabajar distintos contenidos de tipo matemático. Si es así, os lo contaré por aquí ...

jueves, 29 de octubre de 2015

¿Qué cuento has leído? El registro del préstamo de aula


Soy bastante contraria al uso de cartillas de lectura porque me parece que van ligadas a un enfoque nada funcional de la lectoescritura. Además he comprobado que los niños acaban aprendiendo a leer igual aun haciéndolo de otros textos mucho más motivadores a pesar de que a veces incluyan letras que "aún no se han dado". Por ello en 4 y 5 años organizamos un préstamo de libros en el que cada niño se lleva un cuento el fin de semana. En ambos cursos es fundamental que se lo lean sus familias y disfruten la historia y el momento tan bonito de la lectura pero en 5 años es importante que empiecen a participar progresivamente de ésta, primero buscando palabras en el texto, después leyendo alguna palabra, más tarde frases o diálogos y al final alguna página completa, siempre alternando con papá o mamá para conseguir terminar la historia y dar sentido a lo que leen.

Para sacar más partido al préstamo y que tengan que recordar y releer el título al devolver el cuento al aula, hacemos un registro. Cada alumno busca en un cuaderno el título del libro que ha leido y anota su nombre en una lista debajo. Después pega una pegatina según si le ha gustado mucho (pegatina verde), poco (amarilla) o nada (roja).  

El cuaderno con los libros lo elaboro yo cada año. En 4 años las páginas se componen de las portadas escaneadas de los cuentos del lote de préstamo y el título en mayúsculas y minúsculas y debajo 20 casillas (tantas como alumnos) para poner los nombres de los niños que vayan leyendo ese cuento.

https://drive.google.com/folderview?id=0B2KNowNDUsorSTNVcjVVNDFqcUE&usp=sharing

https://drive.google.com/folderview?id=0B2KNowNDUsorSTNVcjVVNDFqcUE&usp=sharing

En 5 años cada página tiene nada más el título en mayúsculas y minúsculas y las casillas para los nombres.

https://drive.google.com/folderview?id=0B2KNowNDUsorSTNVcjVVNDFqcUE&usp=sharing

https://drive.google.com/folderview?id=0B2KNowNDUsorSTNVcjVVNDFqcUE&usp=sharing

Podéis descargar plantillas y portadas pinchando aquí o en las imágenes anteriores.

La primera semana todos los niños ponen su nombre en la casilla 1, después en la 2, etc. de tal forma que a medida que avanza el curso les encanta ver quienes ya se han leído el libro que a ellos le ha tocado y si ha gustado o no a otros compañeros.

En 4 años sobre todo se guían por la portada y sólo hacia final de curso analizan con un poco más de detalle el título. Pero en 5 años, al no haber foto, tienen que leer el título y resulta una actividad que les ayuda muchísimo a avanzar en la lectura con sentido. Me parece importante que en el proceso de transformar en fonemas lo que ven escrito busquen trucos para saber qué pone, aunque no puedan traducir toda grafía a su sonido correspondiente porque en ese momento no lo recuerden por no ser tan familiar (por no haberlo dado en Letrilandia, vamos). El conjunto de títulos es algo conocido porque cada semana los voy diciendo al repartirlos por lo que tienen ya una pista de lo que puede poner. Yo luego les insisto en que si han leído El árbol presumido no hace falta que lean todos los títulos completos hasta llegar a ese (que sería costosísimo al principio de 5 años) sino que sólo necesitan detenerse en los que empiecen por "El". Después les pregunto "¿y para que ponga árbol que letra debe venir después?" y ya sabemos que si después de "el" no hay una "a" tampoco será el cuento buscado. Así les facilitamos mucho el proceso, no pierden la motivación y van buscando estrategias para encontrar información escrita en textos.

Además, como hay varios títulos del mismo personaje (por ejemplo, La vaca Sara, La vaca Sara campesina o La vaca Sara y la tormenta de nieve) sí deben prestar atención cuando encuentren el de su personaje y continuar leyendo (o contando el número de palabras, fijándose en las letras que contienen, etc.) para ver si es el que buscan.

Para los alumnos que es muy complicado encontrar el cuento, sobre todo a principio de curso de 5 años, se lo escribo yo en una cuartilla y ellos deben buscar el título que es igual. Poco a poco se van después desprendiendo de este apoyo.

Otra cosa que a mí me encanta de la elaboración del registro es que se ayudan mucho unos niños a otros. El que es más capaz de leer (ayudante) le va leyendo despacio al niño ayudado los títulos incluso dándole explicaciones de por qué puede o no puede ser el suyo. Esto es fundamental en el proceso porque se entienden mucho mejor "de niño a niño".

Respecto a la colocación de pegatinas en función de si les ha gustado mucho, poco o nada el cuento, a mí me parece muy interesante el darles la oportunidad de valorarlos de forma individual y un poco más "privada". Cuando les preguntamos en la asamblea "¿te ha gustado el cuento que te han contado este fin de semana?" me da la impresión de que casi se ven obligados a decir que sí pues es una pregunta muy directa y delante de todos sus compañeros. Al final del curso es interesante hacer una pequeña valoración y ver qué cuentos son los que más/menos nos han gustado. (En la entrada Gráficos de barras: ¿Qué cuentos nos han gustado más? podéis leer cómo lo hago yo en 5 años)


Yo realizo esta actividad en huequitos que vamos teniendo: al entrar a clase mientras nos sentamos en la alfombra, cuando acaban de desayunar, cuando acaban de recoger los rincones pero aún queda un poquito hasta que se van a comer, etc. Las tres o cuatro primeras semanas hay que estar más pendiente de ellos y de encontrar huecos y también tenemos que dedicar más tiempo porque les tenemos que ayudar más a buscar los títulos, a darles trucos, etc., pero luego ya van ellos solos siempre que tienen un ratito. Aunque siempre hay que llamar a 2 ó 3 niños para que busquen su cuento y anoten su nombre y ayudarles más, es una dedicación bastante pequeña de tiempo y esfuerzo por nuestra parte para las ventajas que tiene la actividad.

¡Así que si realizáis préstamos de cuentos os animo a que incorporéis el registro a vuestras rutinas!.