miércoles, 20 de enero de 2016

Libros "Este mes cumplo años"

Cada vez que estoy en 5 años tengo que dedicar bastante tiempo y esfuerzo a justificar por qué los niños pueden y deben aprender a leer sin cartilla, a través de textos con sentido, lo más reales posibles. Y me da un poco de rabia porque es como está demostrado que debe hacerse y por tanto como aparece en cualquier libro que hable de didáctica de la lengua en Educación Infantil (en cambio, aún no he leído en ninguno que haya que usar cartillas). Quizá nosotros y nuestros padres aprendimos con alguna de ellas y como sabemos leer y parece que muy mal no nos ha ido, esperamos que nuestros hijos y alumnos aprendan del mismo modo. La educación ha evolucionado mucho y desde hace años se conocen prácticas educativas que han sido probadas y han dado muchísimos mejores resultados que las más tradicionales.

http://www.casadellibro.com/afiliados/homeAfiliado?ca=21002&idproducto=1122120En mi aula intento que leamos todos los tipos de textos posibles. Entre ellos están unos libritos de una colección llamada Este mes cumplo años que, aunque son algo "didácticos", yo uso muchísimo sobre todo cuando tengo alumnos de 5 años. Está compuesta por 12 libros muy finitos, cada uno titulado con el nombre de cada mes del año. La editorial es La Galera y están escritos por Laura Espot, David Monserrat y Elisabeth Tort e ilustrados por Roser Calafell.

Está diseñada para que los niños tengan el libro del mes que cumplen años,pero yo cuando los ví, aún cuando casi ni había empezado a trabajar, me compré los 12 pensando en que, al menos, me darían ideas para hacer murales de cada estación del año. Y sí, los uso para eso en 3,4 y 5 años, pues tienen unas ilustraciones que a mi me gustan mucho y me sirven de base para dibujar en murales y tras pintarlas, añadir sobre ellas distintos materiales. Pero en 5 años les doy mucho más uso del que había imaginado y una vez que los niños son capaces de leer algo, los disfrutan un montón.

Comienzan siempre hablando del paisaje del mes correspondiente, después hay una poesía y luego varias adivinanzas relacionadas con ese mes o estación del año.


A continuación, nos habla de la ropa que llevamos y luego de las frutas o verduras que podemos encontrar en el mercado.


Luego vienen refranes del mes correspondiente, después una canción y por último nos habla de alguna fiesta típica. La última página es un marco para que el niño que cumple mes ese año pegue una foto.


En 3 y 4 años, como os he dicho, sólo los uso para los murales y alguna adivinanza sencilla. Algún año los leí y claro, les parecieron aburridos. En 5 años yo pensé que pasaría algo parecido. Como la capacidad de atención de los alumnos es mayor y tienen una conciencia temporal más clara decidí empezar a leerlos algunos días en la asamblea. Del contenido les gustan mucho los refranes y las adivinanzas pero lo que más les hace disfrutarlos es participar de la lectura. Al principio de curso, sobre todo los leo yo y me van ayudando conforme van siendo capaces de leer más. En seguida cambiamos los papeles y soy yo la que ayuda un poquito a los niños que ya son capaces de leer con más soltura. Más o menos en enero, ya participan todos o casi todos en la lectura del libro, individualmente o por parejas, ayudándose entre ellos si lo necesitan. La letra es cursiva y mayúscula aunque predomina la primera.

Para que no sea aburrido, solemos leer en distintos días del mes los diferentes apartados. Las adivinanzas ya sabéis que les encantan pero para mi la gran sorpresa la primera vez que estuve en 5 años me la llevé con los refranes. Les gustaron muchísimo así que lo que hacemos es aprendernos alguno de los que leemos. Lo decimos cuando el encargado nos va pasando lista y eso nos sirve para memorizarlo y poder contárselo a nuestra familia a la salida.

Como les gustan tantísimo hacia mitad de curso hacemos un libro de refranes de nuestra clase con dos refranes que escribe cada niño ayudado por su familia (os conté un poquito cómo lo hacíamos en la entrada Las otras fichas de lectoescritura).

Por supuesto, los libros de Este mes cumplo años forman parte, a partir del segundo trimestre, del rincón de biblioteca, para que los niños puedan releerlos todas las veces que quieran.


viernes, 8 de enero de 2016

Haciendo papiros

 

¡¡Hoy voy a compartir una actividad de las más chulas que hemos hecho este curso!! Como veréis, no me he inventado nada, pero fue tan bonito el proceso y disfrutamos tanto todos que tengo que mostraroslo y animaros a que si podéis, la hagáis. Me ha costado esperar hasta ahora para enseñárosla, pero este curso con mi bebé y otro proyecto que ya os contaré, no me da tiempo a todo.

Durante un mes antes de las vacaciones estuvimos trabajando el Antiguo Egipto con mis alumnos de 5 años. Buscando cosas diferentes para hacer, más creativas y con más sentido que lo que viene en los libros, encontré este vídeo de Art Attack en el que cuenta cómo hacer un papiro. Y lo hicimos. 



Nosotros lo hicimos en dos fases. En la primera realizamos lo que es el papiro en sí, por equipos durante las tardes de una semana.


Y en la segunda fase escribimos con jeroglíficos sobre nuestro papiro en el rincón de lectoescritura imaginándonos que éramos escribas egipcios.


Os voy a contar qué necesitáis y los pasos para hacer vuestros papiros. En primer lugar, para 21 papiros yo he usado:
- 21 cartulinas DinA4 blancas.
- 4 rollos de venda (aproximadamente se gasta 1 rollo por cada equipo de 5 niños). La venda que yo he usado es la que véis en la imagen. El ancho es 10 cm y el largo no lo recuerdo, pero sé que cada rollo me costó 1,14 euros.
- Cola blanca.
- Un poquito de café soluble (aproximadamente 4 cucharitas para los 21 papiros). Como quería que no todos los papiros quedasen exactamente con el mismo tono, las mezclas de cola y café las hacía a ojo y distintas para cada equipo.
- Agua.
- Pinceles gruesos o brochas.
- Ceras blandas.

1. Corté yo las tiras de venda calculando que quedasen un poco más largas que el A4. Para cada equipo corté un rollo de venda entero. Por otro lado, dejé preparada la mezcla de cola, agua y café. La mezcla la hice a ojo aunque en el vídeo sugiere dos partes de agua por cada parte de cola y una cucharada de café.

2. Repartí a cada niño tres tiras que debían colocar muy estiradas sobre el A4 y después echar la cola. En el vídeo no lo dice, pero yo os recomiendo que antes de colocar las tiras de venda los niños pongan pegamento de barra por toda la catulina. Si no es complicadisimo para ellos poner la cola con el pincel sin que se mueva la venda. Una vez que pongan el pegamento deben colocar las tres tiras de venda muy estiradas y de forma que sobresalgan un poco por los cuatro lados de la cartulina. Esta tarea pone a prueba su motricidad fina, jeje.


3. Después deben ir echando la mezcla de cola, agua y café con una brocha o pincel gordo (os recomiendo que usen la brocha más gorda que tengáis) pero empapando bien la venda y la cartulina para que se queden pegadas.


4. Como la venda que usamos es muy poco tupida, después de pegar las 3 tiras, dí otras dos a cada niño para que pusiesen dos capas y quedase mejor. Con un rollo por equipo de 5 niños os da para dar 5 tiras a cada niño. Una vez colocadas en el centro de las tres anteriores, volvieron a echar la mezcla para pegarlas bien (aunque si han empapado las tiras de la primera capa ya éstas quedan casi pegadas).

5. Dejamos secar los papiros. Si están bien empapadas las vendas los papiros van a gotear mucho si los colgáis en la cuerda que solemos tener en las clases. Merece la pena muchísimo manchar un poco aunque a veces hasta esto sea una lucha... Si podéis dejarlos sobre una mesa se mancha menos. Al día siguiente ya estarán secos pero quedan un poco ondulados por lo que para que sea fácil pintar sobre ellos os recomiendo que los metáis bajo algo que pese mucho.

6. ¡Escribimos jeroglíficos! Esta parte fue genial. Os recomiendo que uséis ceras blandas o semi-blandas ya que si no les cuesta mucho que queden colores vivos. 


Como durante un mes habíamos estado hablando del Antiguo Egipto, viendo libros, fotos, cuentos,... ya sabíamos que los egipcios usaban sobre todo el color negro, rojo, amarillo, azul y blanco. Además habíamos estado observando los jeroglíficos que aparecían en sarcófagos, paredes, pinturas, cámaras ocultas de los templos... Como ya teníamos mucha información, para los niños fue muy fácil ponerse a "escribir". Aún así yo les hice algunos jeroglíficos en la pizarra. Pensé que al hacer esto iban a limitarse a copiarlos pero me sorprendieron animándose a hacer otros muchos que teníamos expuestos por el aula. Otro de mis temores es que hiciesen jeroglíficos enanos ya que una "pequeña lucha" de este curso es que hagan dibujos proporcionados al soporte. A veces hacen dibujos tan minúsculos que luego es imposible añadir detalles. Como véis, hicieron unos jeroglíficos de tamaño muy adecuado al A4.


¡Y el resultado es el que veis! A mi me parecen verdaderas obras de arte y sobre todo, el proceso fue tan motivador para los niños, que disfrutaron y aprendieron muchísimo.



 

lunes, 21 de diciembre de 2015

¿Cómo hacer figuras cuadriculadas para peticiones?

Esta última parte del trimestre hemos estado aprendiendo cosas del Antiguo Egipto así que durante una semana en el rincón de lógica-matemática decoramos un sarcófago egipcio con la actividad de peticiones. De este modo profundizábamos un poquito más en el uso de los números como cardinales, que después del éxito de la actividad de los tejados tenía muchas ganas.  

En esta ocasión, los alumnos debían reproducir un sarcófago cuadriculado decorado por mí con gomets cuadrados de colores, en su sarcófago cuadriculado pero sin relleno. Una vez que recibían el sarcófago modelo y el suyo vacío, me tenían que pedir las pegatinas necesarias por escrito y pegarlas correctamente en su sarcófago vacío. Para "ganar" el juego tenían que usar la escritura de los números cardinales y orientarse en una cuadrícula.

A mi es un juego que me encanta, además de que me parece completísimo matemáticamente. Por eso he hecho en otras ocasiones actividades de peticiones, tanto en 3 y 4 años como en 5. Podéis leerlas en estos enlaces para saber con mucho más detalle cómo se desarrollan:

Este año he introducido una novedad. Normalmente los niños, cuando venían a mi mesa a por las pegatinas, me leían su lista. Esta vez era yo la que debía interpretar lo que ponía y por tanto no les servía recordar ninguna información de memoria o elaborar un mensaje ilegible.


Y como resultado, bien en un primer intento o en los sucesivos, todos los alumnos han empleado los numerales con sentido cardinal para indicar la cantidad. Un alumno dibujó además todas las pegatinas.

Para determinar el color la mayoría coloreó un poquito al lado del número, algunos niños escribieron el número con la pintura del color correspondiente y sólo un niño escribió el nombre de cada color. Podéis ver las fotos de las distintas fases de la actividad en este álbum: Peticiones sarcófago 5 años.


Elaboré 4 modelos de sarcófagos para adaptarme a diferentes niveles. En aquellos que había dos grupos de cuadrados del mismo color, más de la mitad de los niños las pedían por separado (por ejemplo, anotaban en la parte superior de la lista 4 amarillas y en la parte inferior, otras 4 amarillas) y sólo algunos niños las pidieron juntas (en el ejemplo, escribir sólo 8 amarillas). Para ver cómo evolucionan en este aspecto elaboré el último modelo, con el que jugaremos a la vuelta de vacaciones de Navidad. Podéis descargar todos los sarcófagos pinchando aquí .












Muchos me habéis escrito para pedirme más figuras cuadriculadas así que os voy a explicar cómo las podéis hacer vosotros mismos porque es súper fácil. 

1. Creamos una tabla en word que ocupe toda la página: Insertar tabla --> Elegimos un número de columnas y filas al azar que luego aumentaremos o eliminaremos --> Seleccionamos toda la tabla --> Herramientas de tabla --> Presentación --> Elegimos el ancho y alto de las celdas en función del tamaño de los gomets que vayamos a utilizar. Eliminamos las filas y columnas que se salgan de la hoja.
En mi ejemplo, he seleccionado 2 cm de ancho y 2 cm de alto y caben en un DinA4 9 columnas y 13 filas.
*Antes de hacer la tabla conviene reducir los márgenes al mínimo ("márgenes estrechos").



2. Repasamos con mayor grosor las celdas que formarán la figura y creamos líneas oblicuas si fuese necesario. 
a) Para crear líneas oblicuas: Insertar formas --> Elijo la línea --> Las trazo sobre la tabla --> Las selecciono --> Herramientas de dibujo --> Contorno de forma --> Grosor 3 pto.

 

b) Para repasar las celdas: Herramientas de tabla--> Diseño--> Selecciono grosor de la línea 3 pto --> Dibujar tabla. Y voy repasando las celdas.


 c) Al aumentar el grosor de las líneas puede que alguna fila o columna salga de la hoja. la eliminamos.

En mi ejemplo he repasado las celdas y creado las líneas oblicuas necesarias para formar una casita.

3. Borramos las líneas exteriores no necesarias: Herramientas de tabla--> Diseño --> Borrador.


Algunas veces no nos deja borrar algunas líneas exteriores de las celdas en las que hay una diagonal sin borrar también líneas del interior de la figura. Yo en ese caso no me peleo con el ordenador y luego lo arreglo "a mano".


4. Guardamos e imprimimos esta figura pues será la que entreguemos a los alumnos para que ellos la rellenen.  


5. Elaboramos los modelos rellenando los cuadrados que queremos que tengan color. Podemos hacerlo de dos formas:
a) Colorear las celdas de la tabla y luego imprimir a color. Para ello: Colocamos el cursor en la celda que queremos colorear o seleccionamos varias --> herramientas de tabla --> diseño --> sombreado --> elegimos el color. 


b) Imprimimos la figura en blanco y negro y después coloreamos las celdas "a mano" o les colocamos los gomets.

Pinchando aquí podéis descargar la casita en blanco y negro y coloreada como en el modelo del ejemplo. Ahí también encontraréis otras casas que hice un año con mis alumnos de 4 años.

Como veis es muy sencillo así que os animo que juguéis a las peticiones adaptando las figuras a cualquier proyecto o unidad didáctica que estéis trabajando.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Portada y contraportada del primer trimestre


Seguro que ya casi todos habéis hecho la portada para los trabajos del primer trimestre. Mis alumnos ya la han terminado y ha quedado tan bonita que estoy deseando compartirla. Si aún estáis decidiendo qué hacer o si necesitáis ideas para una tarjeta navideña, podéis hacer nuestro "árbol de navidad moderno". Es facilísimo y ya véis el resultado.

En primer lugar, la idea fue de mi excompañera María, que la hizo hace unos años con los niños de 4 años de su clase. Así que...¡mil gracias María por dejarnos "copiarla"!

El material que váis a necesitar para 21 niños es:
- 23 cartulinas rojas para la base de la portada y para los troquelados y vaciados.
- 21 cartulinas verde oscuro para la base de la contraportada.
- 1 o 2 cartulinas marrones para recortar los troncos.
- Cartulinas de distintos tonos de verde para las hojas. Yo he usado 3 tonos y de cada uno 3 cartulinas y me han sobrado bastantes tiras.
- Gomets de estrellas doradas.
- Rotulador dorado.
- Troqueladora.

Lo primero que yo hice es dibujar en cada cartulina roja dos líneas con el lápiz, una para que los niños pusiesen el nombre y otra para marcarles donde debía ir la parte inferior del tronco.

Después corté un rectángulo marrón por niño de 5 cm de ancho. El alto lo corté "a ojo" porque prefería que no todos fuesen iguales. Lo podían haber recortado los niños pero por falta de tiempo hice yo esta tarea. Después comencé a cortar en tiras las cartulinas verdes, sin regla ni nada porque el árbol queda mucho más bonito si las tiras son desiguales. Fuí haciendo montoncitos de tiras del mismo largo y ordenándolos formando un abeto.


Y cuando tuve los montoncitos necesarios para formar un abeto metí cada grupo de tiras de la misma longitud en un cuenquito de natillas. En otro metí los gomets de estrellas y para terminar troquelé dos cartulinas rojas con la troqueladora de Papá Noel y guardé tanto la forma como el vaciado recortado en forma de cuadrado.


La portada la hicimos en el tiempo de juego por equipos de las tardes. A cada niño le di su cartulina y le dije que debían coger un tronco y una tira de cada cuenco. Después debían pegarlas ordenadas desde la más larga pegada al tronco hasta la más corta situada en la punta. Para terminar, debían coger las estrellas que quisiesen y pegarlas en la punta del árbol. 


Para la contraportada debían pegar los muñequitos y vaciados formando una serie arriba y abajo con el patrón que quisiesen. Casi todos eligieron un patrón AB (muñequito-vaciado).


Como veis es sencillísima, queda preciosa y lo hacen todo ellos solos trabajando a la vez aspectos matemáticos. Y a mi lo que más me gusta es que no quedan todas exactamente iguales ya que de cada longitud de hojas había varios tonos de verde y distintos anchos. 

Mis alumnos disfrutaron mucho "construyendo" su portada así que os animo a que la hagáis con los vuestros este año o los siguientes.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Mucho más que limonada

Hace unos días venía en el libro que tenemos una ficha en la que tenían que rodear y anotar los ingredientes para hacer limonada. La verdad es que tenía ganas de hacer una receta porque, además de preparar la comida en cuestión, me parece que son un vehículo ideal para trabajar muchos contenidos de lectoescritura y lógica-matemática. Siempre lo veía una complicación enorme y no sabía que receta elegir para que participasen todos en el "cocinado". La limonada no se me había ocurrido y me pareció perfecta. Además, es increíble como los niños, si les dejamos un poquito de espacio y tiempo, hacen mucho más grandes las actividades que llevamos planeadas.

Busqué en internet las proporciones porque como quería que mis alumnos fuesen autónomos en la lectura y ejecución de la receta, no podía hacerla "a ojo" que es como yo la prepararía en mi casa. Luego la escribí en el formato que veis en la foto.

Para que los 20 niños tomasen un poquito (como 2 ó 3 dedos de su taza) tuvimos que hacer el proceso dos veces ya que con una vez salía poquísimo. Para las dos repeticiones (2 litros de limonada) usamos:
 - 8 limones.
- Un bote de mermelada Hacendado lleno de azúcar.
- Agua hasta llenar la jarra de 2 litros donde hacíamos la mezcla.

También necesitaréis:
- Un exprimidor.
- Un cuchillo.
- Una cuchara grande para remover.

Llevé al cole todo lo necesario pero lo dejé escondido. Antes de que los niños llegasen dejé en la alfombra una nota de la mascota Aris que decía "¿Queréis cocinar?" y la receta. Este año cada vez que presento algo nuevo les dejo notas y eso les está ayudando muchísimo a aprender a leer de forma significativa y motivadora. Esta vez la nota era sencilla porque quería que la leyesen niños que, cuando son notas más largas, participan menos.


Después de dejarles un rato libremente para que leyesen nota y receta nos sentamos en la alfombra y me fueron diciendo lo que ponía. Cuando ya sabíamos seguro que en la nota nos preguntaba si queríamos cocinar, pasamos a averiguar lo que podía ser el otro papel y a leerlo. Y después, hicimos entre todos una lista en la pizarra con lo que necesitábamos para hacer la receta. Y como Aris nos había traido todo lo necesario, nos pusimos manos a la obra.

Lo primero fue buscar una taza de las que tienen los niños para beber agua que no fuese ni muy grande ni muy pequeña. Comparamos unas cuantas usando "tan grande como", "más grande que", etc. Después, teníamos que partir los limones para poder exprimirlos. Yo no sabía cuantos limones necesitaba exprimir para llenar una taza así que cogí 4. Cuando partí el primero se me ocurrió plantearles un problema: "Si cada limón lo parto en dos mitades como estas, ¿cuántas mitades tendré al final, cuando haya partido todos?". Como les pareció muy motivador se pusieron casi todos a pensar aunque sólo un poco más de la mitad de los niños supo la solución. Algunos de los niños que lo resolvieron correctamente explicaron al resto cómo lo habían hecho. Lo más común fue contar los limones pero asignando dos números a cada limón, como imaginándose que ya estaban cortados. [En una entrada futura os contaré cómo hago problemas verbales de este tipo en la asamblea] 


Como al final necesitamos dos tazas de zumo de limón, tuvimos que usar otros 4 limones y en este caso cambié el enunciado: "Si en lugar de 4 limones tuviésemos 5 y los partiésemos en dos mitades, en vez de 8 mitades, ¿ahora cuántas tendríamos?". 

Y después de los problemas ¡a exprimir! Los niños fueron saliendo a exprimir en el exprimidor eléctrico y les encantó. 


Después de exprimir 4 limones llenamos la taza de medida y otro niño la echó en la jarra. Luego continuaron leyendo la receta y fueron añadiendo la taza de azúcar y removiendo todo el rato para que se disolviese bien. Otro alumno añadió el agua hasta que estuvo rica. Como salió poquita limonada repetimos el proceso.

Nos quedó deliciosa así que fuimos todos a por nuestra taza y bebimos un poquito. Y como nos gustó tanto decidimos que tenía sentido (ahora sí) hacer la ficha para apuntar los ingredientes y poderlos comprar para hacerla en casa. Pero claro, papá y mamá debían saber qué era eso así que en una cuartilla en blanco (bueno, en azul) les escribimos algo así como: "Papá y mamá. Hoy hemos hecho limonada. Un beso. (Nombre del niño/a)".


En la foto veis la de un niño, aunque en este caso no le quedó el texto demasiado ordenado. Aún así, me parece fundamental que se enfrenten a la escritura en folio en blanco, sin pautas, sin huequitos... para que sean ellos los que piensen, se organicen y ajusten el tamaño de la letra al espacio disponible. 

La actividad podía dar algo más de juego si además escriben el proceso y las cantidades ajustadas (2 tazas en lugar de una de cada ingrediente). Esto último sobre todo me hubiese gustado hacerlo de cara a preparar una actividad de peticiones que hicimos después, pero por falta de tiempo no fue posible.

Todo este proceso lo llevé a cabo con mis alumnos de 5 años, pero creo que es muy adaptable a 4 años. La receta la podemos escribir con más dibujitos y la nota a las familias pueden hacerla completando algún hueco en un texto semi-escrito por nosotros o escribiéndola libremente y por detrás anotar nosotros "la traducción".