Ayer recibí en mi casa el material del alumno de ¡A contar! Matemáticas para pensar de 3 años. Os conté hace tiempo que es un material de la editorial Santillana para trabajar las matemáticas con actividades en la línea de las que habéis visto por el blog; peticiones, juegos de tablero, taller de problemas, enumeración, etc. Existía para 4 y 5 años y para el curso que viene estará disponible también para 3 años, con actividades y cuentos preciosos y adaptados a los niños de esta edad.
Participando en la creación de este material aprendí que es interesante empezar a trabajar los problemas en 3 y 4 años con ayuda de objetos que entran y salen de una caja. De esta forma, los alumnos pueden ver que añadimos o quitamos elementos reales y contar ellos mismos el resultado final, lo que tenemos inicialmente o lo que introducimos/quitamos. Marta, en su blog Trescuatreicinc también nos habla de ello en las entradas El bote de contar y Contar con las orejas. Así que, cuando empezó este curso en 3 años, decidí empezar por aquí.
Participando en la creación de este material aprendí que es interesante empezar a trabajar los problemas en 3 y 4 años con ayuda de objetos que entran y salen de una caja. De esta forma, los alumnos pueden ver que añadimos o quitamos elementos reales y contar ellos mismos el resultado final, lo que tenemos inicialmente o lo que introducimos/quitamos. Marta, en su blog Trescuatreicinc también nos habla de ello en las entradas El bote de contar y Contar con las orejas. Así que, cuando empezó este curso en 3 años, decidí empezar por aquí.
Nosotros hemos usado un bote y cinco ositos. Podríamos haber metido más al final del curso pero muchos niños aún no tienen dominadas las descomposiciones hasta el 5 y aún no participan todos los niños, por lo que preferí dejarlo en una cantidad pequeña accessible a todos.
Comenzamos el curso metiendo un osito, ninguno o todos, cerrándolo y haciéndolo sonar. Por el oído tenían que estimar cuántos había. Después abriamos el bote, los sacábamos y los contábamos.
Hacia la mitad del curso empezamos a proponer problemas. Por ejemplo, metía un osito delante de ellos. Luego les decía "ahora voy a meter otro osito más" y lo metía de forma que lo vieran bien. Después cerraba el bote y les preguntaba: "¿Cuántos ositos hay ahora dentro?". Cuando varios niños decían una solución, los sacaba y los contábamos juntos.
Y a medida que avanzó el curso fuimos aumentando la cantidad de ositos que había dentro o que introducíamos y también comenzamos a jugar quitando ositos. Por ejemplo: "Dentro del bote hay 4 ositos. Ahora saco 3 (los saco delante de ellos). ¿Cuántos ositos quedan dentro?". Los 4 ositos iniciales al principio los metía delante de ellos y los contábamos y estas últimas semanas a veces los tenía metidos yo previamente y sólo veían los que sacaba. Igual que antes, al terminar y cuando varios niños decían la solución, sacaba los ositos y los contábamos juntos.
Al final de curso, más de la mitad de la clase es capaz de dar una solución correcta.
Los problemas se pueden complicar preguntando por la cantidad inicial o por la cantidad de cambio. Los que uséis ¡A contar! tenéis un montón de ejemplos en la guía del maestro contextualizados en los cuentos.
Los problemas se pueden complicar preguntando por la cantidad inicial o por la cantidad de cambio. Los que uséis ¡A contar! tenéis un montón de ejemplos en la guía del maestro contextualizados en los cuentos.
El trabajo con los problemas de caja lo hemos simultaneado con juegos y canciones para poner números con los dedos, como preparación al uso de esta estrategia para resolver problemas verbales. Hemos cantado mucho la canción El camión azul.
Y he usado muchísimo este material para cantar Un elefante se balanceaba. A medida que cantaba iba colocando los elefantes y teníamos que ir poniendo con los dedos los que había. Los últimos meses de curso, al llegar a 6, como ya se caían, hacíamos una cuenta atrás y quitábamos dedos.
Para mi ha sido muy útil así que pinchando aquí o en la imagen os podéis descargar las imágenes de los elefantes, al araña y las letras y notas musicales. El tamaño total del material es un poco más grande que DINA3 y tanto el soporte como los elefantes están plastificados.
También hemos jugado a "Muditos", teniendo que pedir un número de objetos sólo usando los dedos.
En el mes de mayo comenzamos ya a alternar los problemas de caja con problemas verbales, en los que les digo el enunciado de un problema que deben resolver mentalmente o con los dedos. Podéis leer más sobre ellos en Problemas de asamblea I: qué son y cómo los hacemos y Problemas de asamblea II: tipos de problemas. Los he planteado con cantidades hasta 5 y contextualizados en la vida del aula. Por ejemplo: "Marcos tiene 5 galletas de dinosaurio en su paquete y sólo se ha comido 1. ¿Cuántas le quedan en la bolsa?"
Al principio, casi ningún niño era capaz de dar la solución y sólo un tercio de la clase pensaba en el problema. Estos últimos días más o menos un tercio de los alumnos dice la solución correcta y casi todos "entran" en la actividad. De forma espontánea más o menos la mitad de los niños usa los dedos para representar y resolver el problema aunque no todos lo hacen de forma correcta. Es decir, algunos niños sólo ponen alguna de las cantidades pero aún no saben qué hacer con el otro dato. Todos los alumnos, si les ayudo yo a representar los datos con mis dedos como modelo, son capaces de realizar el conteo final.
En cualquier caso, tanto los problemas de caja como últimamente los verbales, son actividades muy motivadoras para ellos, que les entusiasman porque las viven como retos. Así que, al menos, hemos sembrado el campo para seguir avanzando.
Para mi ha sido muy útil así que pinchando aquí o en la imagen os podéis descargar las imágenes de los elefantes, al araña y las letras y notas musicales. El tamaño total del material es un poco más grande que DINA3 y tanto el soporte como los elefantes están plastificados.
También hemos jugado a "Muditos", teniendo que pedir un número de objetos sólo usando los dedos.
En el mes de mayo comenzamos ya a alternar los problemas de caja con problemas verbales, en los que les digo el enunciado de un problema que deben resolver mentalmente o con los dedos. Podéis leer más sobre ellos en Problemas de asamblea I: qué son y cómo los hacemos y Problemas de asamblea II: tipos de problemas. Los he planteado con cantidades hasta 5 y contextualizados en la vida del aula. Por ejemplo: "Marcos tiene 5 galletas de dinosaurio en su paquete y sólo se ha comido 1. ¿Cuántas le quedan en la bolsa?"
Al principio, casi ningún niño era capaz de dar la solución y sólo un tercio de la clase pensaba en el problema. Estos últimos días más o menos un tercio de los alumnos dice la solución correcta y casi todos "entran" en la actividad. De forma espontánea más o menos la mitad de los niños usa los dedos para representar y resolver el problema aunque no todos lo hacen de forma correcta. Es decir, algunos niños sólo ponen alguna de las cantidades pero aún no saben qué hacer con el otro dato. Todos los alumnos, si les ayudo yo a representar los datos con mis dedos como modelo, son capaces de realizar el conteo final.
En cualquier caso, tanto los problemas de caja como últimamente los verbales, son actividades muy motivadoras para ellos, que les entusiasman porque las viven como retos. Así que, al menos, hemos sembrado el campo para seguir avanzando.