domingo, 26 de mayo de 2013

Trabajando por rincones en Infantil

Varias personas me han preguntado sobre la foma en la que trabajo por rincones en mi aula. He elaborado una serie de vídeos a través de la cual me encantaría haber sido capaz de dar una idea aproximada de lo que para mí es trabajar por rincones, qué ventajas aporta y cómo podemos hacer compatible esta forma de trabajar con las características de los diferentes centros.

En el primer vídeo explico lo que yo entiendo por "trabajo por rincones" y por qué a mi me parece una forma ideal para trabajar en Educación Infantil.



El segundo intenta explicar cómo podemos organizar esta forma de trabajar respecto al tiempo, los espacios, materiales, y las características que tiene el centro en el que nos encontramos.


En el tercer vídeo os enseño los rincones que yo tengo en mi clase y doy unas pequeñas ideas de actividades que podrían realizarse en ellos. Otras muchas propuestas las podéis extraer de entradas de este blog.



El último vídeo es una especie de apéndice en el que sólo se muestran fotos de algunas actividades que he hecho en los rincones, para ampliar el tercer vídeo de una forma también gráfica.



Hay estudios que demuestran los beneficios en la formación de los alumnos que aportan metodologías basadas en la experimentación y el juego y que fomentan la autonomía en todos los aspectos. A pesar de tener datos y ejemplos, seguimos encontrando formas de trabajar que cuesta mucho cambiar por temor a "perder el control" de la clase, que no lleguen preparados a Primaria o simplemente por no salirse de algo que tradicionalmente parece haber funcionado. Está claro que solemos tener muchas dificultades para aplicar la metodología "ideal" pero lo que a mí me gustaría trasmitir es que siempre es mejor hacer algo mixto e introducir pequeños cambios, que seguir haciendo "lo de siempre" por no poder implantar al 100% una forma de trabajar que estamos convencidos de que es mejor.

Para terminar, os dejo los enlaces de otras entradas publicadas con mucha información sobre cómo trabajo yo por rincones:


sábado, 18 de mayo de 2013

Letras de imán para el frigorífico

Carmen, una maestra amiga mía, me dió la idea de regalar a los niños al conseguir diferentes logros relacionados con la lectoescritura, una letra inmantada para su nevera. Me pareció una alternativa original y más práctica que las pegatinas o sellos que solemos dar. Y sobre todo, más relacionada con el hito conseguido. Además, aunque este material está comercializado y lo venden en papelerías y jugueterías, daba así la oportunidad de tenerlo en casa para jugar a los niños que no iban a tener la suerte de que se lo regalasen por otra vía.


Se las he ido dando durante el curso de 4-5 años y 5-6 años en diferentes momentos y por diferentes motivos. En mi centro usamos cuadernillo de lectoescritura así que iban ganando las letras en el orden en el que las trabajaban sus libros pero no por tareas obligatoriamente o exclusivamente vinculadas con esta letra ya que a mi me gusta trabajar la lectura y la escritura de forma más global y sobre todo, funcional. Por ejemplo, han ido obteniendo los imanes por: escribir su juguete favorito y que sus amigos lo entendiesen, leer una palabra relacionada con algún campo semántico que trabajásemos, leer una orden y realizarla correctamente, escribir una frase sobre un tema concreto, escribir de forma comprensible una nota para sus papás, etc. Y en estas semanas y hasta final de curso realizamos de vez en cuando "concursos ortográficos" en la PDI en la que ganan su letra de imán al completar palabras con ce/ci/za/zo/zu, b/v, etc.  

Para hacer letras como estas podéis imprimir el abecedario a color y con una fuente de tipo cursiva. Yo hice las vocales en rojo y las consonantes en azul aunque pienso que no es muy relevante hacer esta diferenciación. Pinchando en la imagen podéis descargar en pdf todo el abecedario:


Después habría que plastificar las letras y pegar el imán. Podéis comprar un rollo de imán adhesivo y recortar trocitos de aproximadamente 1 cm. Yo a las letras que les dí en el curso de 4-5 años les pegaba por detrás, antes de plastificarlas, una cartulina para hacerlas más resistentes.


Os animo a que hagáis estas letras de imán porque es muy motivador para los niños. Además las usan en casa para escribir palabras en su nevera lo cual favorece el proceso de aprendizaje de la lectoescritura de una forma muy lúdica y con mucha conexión entre el cole y su casa.

domingo, 12 de mayo de 2013

Taller de problemas: 10 patitos de goma

Volvemos en esta entrada al taller de problemas, en este caso, trabajando con el cuento Diez patitos de goma, de Eric Carlé, con el que este curso hemos realizado varias actividades.

En este caso, los problemas eran muy sencillos pero me han servido para observar qué niños eran capaces de resolverlos mentalmente mediante sus propios mecanismos mentales de adición-sustracción.

El primer problema fue: Al principio había 10 patitos de goma que se habían caído de la caja. Se fueron dispersando. Cuando se habían ido 5 ¿cuántos patitos quedaban? Las estrategias usadas por los alumnos para resolverlo fueron:

  • Usar los dedos. Colocaban 10 dedos y quitaban una mano quedándoles la otra.
  •  Elaborar una colección de 10 elementos (anillas, cubitos, cuentas del ábaco) y quitar 5.
  •  Dibujar 10 elementos en la hoja y tachar 5. 
  •   Resolverlo mentalmente y escribir la operación.
El segundo problema era: Había 10 patitos de goma que habían salido de una caja y se fueron dispersando algunos. Cuando quedaban 3 patitos, ¿cuántos se habían ido? Y las estrategias usadas fueron:

  • Resolver la operación mentalmente ya que tienen la imagen mental del 3 y el 7 como descomposición del 10. 
  • Usar los dedos. Colocaban 3 e iban añadiendo dedos hasta llegar hasta el 10. Contaban después los añadidos. También hubo niños que empezaban a añadir dedos contando directamente a partir del número 3.
  •  Reunir una colección de 10 elementos, apartar 3 y contar los que quedan en el otro montón.
Cuando los niños creen haber encontrado una solución a los problemas, me acerco, me cuentan lo que les da y vemos cómo lo han hecho. Si hay algún fallo analizamos por qué y les invito a volver a intentarlo. Si el resultado es correcto, les digo que lo escriban y que después, intenten resolverlo con otro material.

En los folios en los que apuntan el resultado o realizan la resolución de forma gráfica, yo anoto con qué material lo han hecho (si procede) y alguna observación. Además, les añado los enunciados de los problemas y el link a la entrada del blog que corresponde para que las familias sepan en qué consiste la actividad. Estas hojas se archivan en sus carpetas para llevárselas junto el resto de trabajos al final del trimestre.

Yo pienso que es fundamental que los padres de nuestros alumnos conozcan la forma de trabajar que tenemos en el aula, sobre todo cuando realizamos propuestas como éstas, que "se salen" de los tradicionales libros de texto u hojas de sumas y restas. Por ello también les informo de la realización del taller y los objetivos que se pretenden con él en las reuniones generales que se realizan cada trimestre.

Podéis ver otras sesiones del taller en las siguientes entradas:
- Por cuatro esquinitas de nada.
- Inés del revés.
-Taller de problemas: ¿Qué prefieres?, de John Burningham.

El cuento Diez patitos de goma lo podéis comprar aquí.

sábado, 4 de mayo de 2013

La descripción en Infantil

Cuando escribimos lo hacemos con un uso práctico, científico o literario. Si el uso que hacemos del lenguaje en la vida real puede encuadrarse en uno de estos tres ámbitos; su enseñanza y aprendizaje en la escuela yo creo que debe hacerse desde las situaciones cotidianas que se dan en la vida del aula y de las casas de nuestros alumnos y en las que el lenguaje es necesario y útil desde esos tres enfoques. 

El texto descriptivo aparece en nuestras vidas cada día: describimos la ropa que hemos visto en el centro comercial o lo que llevábamos en la boda de nuestra amiga; usamos la descripción para determinar a personas que conocemos pero que no recordamos su nombre o para diferenciarlas de otras por su pelo o su estatura; describimos coches, habitaciones de hotel, un piso que vamos a comprar, muebles o cortinas; y tiene un papel fundamental en los cuentos, en los que nos ayuda a dar vida y forma a sus personajes. Todo ello puede traerse al aula y aprender a hablar, a leer y a escribir desde una situación que nunca será real del todo pero que se puede aproximar.
En esta actividad, parecida a la que hicimos en Halloween con monstruos, he recortado modelos de revistas y catálogos de ropa y los he plastificado. Los niños me vieron hacerlo en la clase con lo cual la motivación hacia la actividad ya era altísima antes de presentar el material. 

¡Vamos a ir a una fiesta! Hemos estado mirando ropa y tenemos que decidir qué nos vamos a poner. Cada niño describía el modelo que quería al niño sentado a su izquierda y éste tenía que dárselo. Trabajamos la descripción y el vocabulario, pues se hace indispensable el uso de nombres como blusa, polo, pañuelo, cinturón, palabra de honor, escote, ...; y de adjetivos como largo, corto, rizado, liso, recogido o suelto, brillante, ... Cuando la descripción era pobre, el niño encargado de buscar el modelo hacía preguntas como "¿tiene el pelo suelto o recogido?" o "¿lleva pendientes?".
 
A continuación, cada niño escribía una frase sobre el modelo elegido y lo dibujaba (aquí tuve que satisfacer éste deseo suyo de dibujarlos porque fueron muy insistentes con ello). Aquí podéis ver algunos de sus trabajos:

  
La actividad la hice con mis alumnos de 5-6 años pero se podría realizar perfectamente con niños de 4-5 años adaptándonos a su proceso de aprendizaje de la escritura y pidiendo, por ejemplo, solamente la lista de cosas que tenemos que comprar para poder ir vestidos como el modelo. También podría realizarse en 3-4 años ciñéndonos a la actividad de descripción oral y completándola con el dibujo de nuestro modelo y la escritura libre de alguna prenda o complemento.

En 5-6 años se podría sacar más jugo a la actividad y extenderla con actividades como: lectura de descripciones y adivinar a qué modelo corresponden, la escritura de la descripción completa de los modelos, inventar otros modelos y escribir la lista de cosas que tenemos que comprar para ir exactamente como ellos, etc.

En mi grupo no ha sido posible porque tengo que compatibilizar este tipo de actividades con el uso de libros de lectoescritura (método Letrilandia) y no siempre puedo desarrollar las actividades que se salen del libro hasta su final natural. Aún así, me parece indispensable acompañar las propuestas de los libros con este otro tipo, en las que no se sigue ningún orden en el uso de grafías pero que son las que de verdad dan sentido y contextualizan la práctica de esta destreza.