martes, 23 de julio de 2013

La envidia: el Síndrome de Solomon

Hace unos meses El País Semanal en su sección de Psicología publicó un excelente artículo titulado La envidia: el Síndrome de Solomon. Merece la pena una lectura atenta y detallada y una reflexión sobre qué actitud tenemos cada uno de nosotros desde el lado del envidioso y del envidiado. A partir de ahí podremos empezar, como dice Borja Vilaseca en el artículo, a convertir la envidia que sentimos en motor para mejorar y a evitar actuar en contra de nuestras creencias por no destacar del grupo.

Pinchando en la imagen (de José Luis Ágreda) y aquí podéis descargar el artículo en .pdf

Por desgracia, cada vez se valora menos y se critica más lo que se sale de la norma. Incluso en una charla informal con nuestros amigos a veces no gusta una opinión contraria al resto (aun siendo quizá la más meditada y con más argumentos). Con frecuencia, el que la posee opta por el silencio para no sentirse cuestionado y rechazado (¿por envidia?). Dijo Risto Mejide una vez, en torno a sus polémicas críticas como parte de jurado de diversos programas, algo así como que el que dice algo y con sus palabras molesta a los demás, es que, de verdad, ha dicho algo.

Desde la escuela tenemos una excelente posición para contribuír a la formación de personas que saquen provecho a la envidia para perseguir aquello que les hará mejores y/o que defiendan su punto de vista pese a ser diferente o minoritario sin sentirse mal por ello. Son algunas claves para ello...
  • crear un clima de seguridad y afecto para que los niños puedan expresarse,
  • dar tiempo para pensar antes de pedirles una respuesta (vamos con taaanta prisa a veces...), 
  • dejar de lado en ocasiones actividades cerradas, pautadas y dirigidas férreamente por nosotros,
  • y dar paso a propuestas que fomenten el pensamiento crítico, la elección libre entre varias opciones, la autonomía y la expresión de opiniones.
Metodologías como el trabajo por rincones (¡con elección libre de los rincones!), materias como Alternativa a la Religión,  actividades concretas como El panel de las emociones, el trabajo con cuentos como Por cuatro esquinitas de nada y en general cualquier propuesta que deje tiempo a los niños para pensar y opinar después; van en esta línea.

jueves, 11 de julio de 2013

Pintando sal

En esta entrada os voy a enseñar una actividad muy sencilla que yo he hecho este curso con mis alumnos de 5 años pero que podéis hacer en verano con vuestros hijos. Seguro que muchos ya conocéis las típicas botellitas con sales de colores que se van disponiendo en "estratos" de diferente grosor y formas. Se pueden hacer diseños muy elaborados pero como yo quería que lo hiciesen los niños solos, hemos realizado modelos más sencillos. 

En primer lugar, necesitaremos un recipiente en el que se irán colocando los estratos de sal de colores. En el cole, para ahorrar gastos, hemos empleado como recipiente el culo de una botellita de plástico pequeña (medio litro) y transparente. Yo estuve mirando en tiendas modelos de botes y botellitas de cristal y hay cosas monísimas con las que quedaría un regalito mucho más bonito. 

Necesitaremos también sal y tizas. Para un grupo de 21 niños y el tamaño de recipiente que yo he usado, son necesarios 3 paquetes de 1Kg de sal y dos cajas de tizas pequeñas de colores. Para poder teñir la sal y echarla en el tarrito es conveniente usar un cartón. Por último, necesitaremos algo para cerrar el recipiente si no tiene tapa. Nosotros hemos usado papel celofán de colores y celo. 

La actividad la hemos hecho en el trabajo por equipos de las tardes pero se podría realizar en el rincón de arte ya que en el nivel de 5 años tienen la autonomía suficiente para poder llevarla a cabo teniendo el material a su alcance. Cada niño echa una montañita de sal en su cartón (al principio les ayudo para marcarles una cantidad aproximada) y van rascando con las tizas tumbadas sobre ella hasta teñirla del color deseado. A principio les cuesta un poco que coja color porque no aprietan mucho y/o pintan sobre el cartón, pero una vez que descubren el sistema, les encanta. 


 
Cuando terminan con un color, doblan el cartón y echan la sal teñida en la botella. Van haciendo lo mismo con otros colores. Les podemos enseñar a depositar la sal sólo en un lado de la base de la botella o con distinto grosor en las distintas zonas del área de la base y así obtener "olas" en los estratos en lugar de líneas rectas. 

 Cuando terminan se les cierra el recipiente y ya tienen su botellita de sales. 

Es una manualidad sencillísima y nada novedosa pero que creo que todos los niños deben hacer al menos una vez en su infancia. Disfrutan mucho con ella, les permite desarrollar la creatividad con materiales muy sencillos y le enseñamos algo esencial: a hacer ellos sus propios regalos y objetos decorativos sin fomentar un consumo excesivo.

lunes, 1 de julio de 2013

No se enseña en la universidad, pero también lo hacemos los maestros

Llegaremos el 1 de septiembre a nuestras aulas. Las del año anterior u otras nuevas. Ya de entrada es probable que tengamos que mover muebles (si la dotación es nueva, incluso montarlos), cambiar unas sillas antiguas por otras nuevas, limpiar el polvo acumulado en estanterías y juguetes durante el mes de Agosto... A los pocos días, ordenaremos los juguetes y el material. Los muñecos habrá que lavarlos y su ropita también (en nuestra lavadora), a las construcciones y coches hay que quitarles el polvo y cuando saquemos rotuladores, pinturas y lápices habrá que ver si pintan y sacarles punta. No estará de más pasar una toallita por gavetas y bandejas.

Nadie nos enseña que vamos a sudar moviendo muebles y limpiando el polvo de la clase. Es agotador y nos resta varios días del curso que podríamos dedicar a programar. Nadie nos dice que vamos a tener que sacar punta a cientos de lápices de colores y ceras con cierta regularidad y que nos van a salir ampollas al hacerlo. No se enseña en la universidad que cuando planificamos una salida, somos nosotros los que tenemos que recoger el dinero y, en muchas ocasiones, cambiar muchas monedas por muchos billetes. Y que el monedero y nuestro bolso esos días van a pesar más. Tenemos muy clara la normativa sobre cambiar a niños que se hacen pis o caca, pero no siempre se enseña a los maestros a dar más importancia a nuestro lado humano que a nuestras estrictas funciones como docentes. Y sí, muchas veces los maestros limpiamos a niños que lo necesitan. Sabemos que la escoba y la fregona están en el cuatro de la limpieza, pero también tenemos que saber que las usaremos para barrer la clase cuando juguemos con arena, cuando los niños traigan barro del patio o cuando haya vómitos o pises inesperados.

Y así podríamos enumerar muchas más cosas que se hacen cada día en un aula de Educación Infantil. Pero ¿forman parte de nuestro trabajo? Muchas de ellas no están dentro de las funciones que desempeña el tutor y que se recogen en los documentos oficiales. Podemos esperar y quejarnos de lo mal que funciona tal o cual organismo o podemos hacerlo con la seguridad de que con esas labores también estamos enseñando.

Ser maestros es enseñar con todo nuestro ser, con nuestros movimientos, con nuestras acciones y palabras y con el entorno que generamos a nuestro alrededor. Enseñamos cambiando un pis, enseñamos manteniendo nuestra clase limpia y ordenada, enseñamos dejando para pintar unos lápices bien afilados. Y sí, claro que los niños tienen que aprender a sacar punta a las pinturas. Pero ¿cómo van a hacerlo si no han disfrutado antes del placer de colorear con un lápiz afilado?

Para mí, ser maestros de Educación Infantil es proporcionar toda la logística para que los niños aprendan. Parte de esa logística nos la da la universidad porque nos enseñan a conocer a los niños, programar actividades y preparar materiales. La otra parte somos nosotros, nuestra casa, nuestras manos, nuestras lavadoras, nuestros monederos, nuestro tiempo, ....NUESTRA ACTITUD.

sábado, 22 de junio de 2013

Me siento diferente: Un día especial, Por cuatro esquinitas de nada y Hombre de color.


Durante las últimas semanas hemos desarrollado en Alternativa a la Religión una unidad llamada "Me siento diferente". Todos sentimos en muchos momentos a lo largo de nuestra vida que no encajamos con el lugar en el que estamos o con un grupo determinado de gente. En ocasiones nos sentimos diferentes a las personas que nos rodean pero no siempre esas diferencias son las que parecen y no siempre sabemos valorarlas como algo natural y positivo. Para evitar la "huida" precipitada en esos momentos, conocer ese entorno en principio distinto al nuestro y sacar partido de sus características especiales; creo que es importante poner nombre a lo que sentimos tanto del lado del que llega y se siente diferente, como del que está en el grupo homogéneo a simple vista.

Estos sentimientos son difíciles de identificar y verbalizar para los niños. Los cuentos les muestran estas situaciones y sentimientos a través de unos personajes imaginarios, pero con los que los más pequeños se identifican. En "Me siento diferente" hemos realizado actividades en torno a tres cuentos: Un día especial, Por cuatro esquinitas de nada y Hombre de color.

En Un día especial, de Mark Sperring, una bruja vive su primer día de cole en una escuela de hadas. El aspecto, su comida, sus hechizos, su escoba...., son distintos a lo que encuentra en su clase. A pesar de todo, al final se da cuenta de que ha disfrutado mucho el día en su nueva escuela. Es interesante analizar cómo se siente Wanda, la bruja, al principio de la historia, cuando llega al cole, y al final. ¿Por qué se siente así en esos momentos?, ¿por qué pasa de un sentimiento a otro?, ¿tú te has sentido así alguna vez?.

  
Por cuatro esquinitas de nada, de Jerome Ruillier, nos cuenta la historia de un cuadrado que no puede reunirse con sus amigos los círculos porque la puerta de su cole es redonda y un cuadrado no puede pasar por ella. Los círculos ven que el problema es la forma de cuadradito y sólo al final de la historia se dan cuenta de que no es su amigo el que tiene que cambiar...¡es la puerta!. Con este cuento nos ha resultado muy fácil trabajar puesto que ha sido la base de muchas actividades de este curso y los niños conocen perfectamente la historia e incluso se saben de memoria el texto. Aquí es importante analizar cómo se siente cuadradito y sus amigos los redonditos al principio y al final de la historia. Intentamos que los niños se imaginen cómo se sentirían ellos si todos sus compañeros pudiesen entrar a la clase después del recreo y ellos no. Después de varios días de diálogo, hemos representado el cuento en un mural que los niños han ido formando según iban escuchando el cuento.
 Aquí podéis ver el proceso. 


Como veis, es muy sencillo de hacer y durante el proceso resultan imágenes muy similares a las ilustraciones del cuento. Además, comprueban que para que un cuadrado entre por una puerta de forma redonda (de diámetro igual al lado del cuadrado) sólo es necesario cortar las esquinas.




Y por último, en Hombre de color, también de Jerome Ruillier, analizamos que no debemos poner "etiquetas" a otras personas en base a una característica tan trivial como el color de la piel. Una de las actividades que hicimos con este cuento es crear un collage con partes de cuerpo de fotos de distintas personas que aparecían en revistas. Aunque no se haga intencionalmente, en sus creaciones aparecen distintas tonalidades de piel lo que da una explicación "material" a la historia del cuento.

Yo he desarrollado esta unidad con alumnos de 5-6 años. Creo que por la complejidad del tema y porque la mayoría de las actividades se centran en el análisis de situaciones mediante el diálogo, sería difícil adaptarla a niveles inferiores

Pinchando en este enlace podéis descargar la programación de la unidad entera (con muchas más actividades que las que habéis leído en la entrada) y las fichas. Espero que os resulte útil.

Los libros los podéis comprar aquí.

sábado, 15 de junio de 2013

Etapas de aprendizaje de la escritura

He realizado un vídeo explicando las etapas por las que pasa un niño en el aprendizaje de la escritura. La intención de cara a los maestros es "refrescar" estos conocimientos de la manera más gráfica posible. De cara a los padres pretende darles a conocer el proceso natural que se produce en sus hijos cuando aprenden a escribir. 

Para realizar el vídeo he empleado los escritos obtenidos de mis alumnos durante los cursos de 4 y 5 años al dictarles las mismas 4 palabras y una frase (pelota, tren, coche, bicicleta y "----[nombre del niño] juega a la pelota") durante diferentes momentos de ambos cursos. A mi me ha gustado analizar las fases por las que han ido pasando y contrastarlas con la teoría sobre este proceso de aprendizaje. Además creo que conocer las bases teóricas de aprendizaje y su concreción en nuestros alumnos es esencial para poder realizar una enseñanza realmente ajustada a ellos.

Espero que os resulte interesante.

Los libros recomendados en el vídeo los podéis encontrar aquí (Didáctica de la Lengua en Educación Infantil)aquí (Leer y escribir para vivir)

sábado, 8 de junio de 2013

Portada del tercer trimestre y de Alternativa a la Religión

En esta entrada me gustaría enseñaros la portada y contraportada que hemos hecho para los trabajos del tercer trimestre, ya que a lo mejor aún estáis buscando ideas. También os dejo la portada que yo he hecho para Alternativa a la Religión y la circular que cada año mando a los padres explicándoles lo que hemos trabajado en esta asignatura.

La idea para la portada de los trabajos que teníamos en el archivador la he cogido del blog Profe...¿qué hacemos hoy?. Consiste en una playa pintada con témpera mezclada con cola y purpurina plateada y dorada espolvoreada sobre ella, imitando los reflejos del agua y la arena bajo el sol. Por otro lado los niños han rasgado trocitos de papel charol del color que han elegido y los han pegado sobre una plantilla de chanclas. Después le he grapado a cada chancleta dos tiras de goma eva imitando al parte superior de este calzado. Han echado cola en la base y las han pegado en su paisaje playero.

Para la contraportada he aprovechado el resultado de trabajar la línea recta en el plano. Cada niño ha recibido una cartulina negra y una bandeja con rectángulos de papel y cartulina de colores y anchuras diferentes y longitudes corespondientes al ancho y largo de un DINA 4.

 Los han ido pegando libremente sobre la cartulina quedando resultados maravillosos.

Para Alternativa a la Religión también hemos hecho una portada para los trabajos de todo el curso que han quedado palsmados en papel. La última unidad que hemos desarrollado (y que colgaré en el blog)  se ha llama "Me siento diferente". En ella trabajamos a partir de tres cuentos: Un día especial, Por cuatro esquinitas de nada y Hombre de color. Para hacer la portada he empleado una famosa ilustración de este último cuento. Podéis descargarla pinchando aquí o en la imagen.

Todos los años, después de la portada, incluyo una circular para los padres explicándoles el contenido de Alternativa a la Religión de ese curso para fomentar que la decisión entre Religión y Alternativa se haga en base a los objetivos que se trabajan en cada una. Pinchando aquí podéis descargar la circular de 5 años y podéis visitar la entrada Alternativa a la Religión II para descargaros las portadas y circulares de los niveles de 3 y 4 años.

sábado, 1 de junio de 2013

La importancia de la diversidad



Hace unos días asistí al acto de graduación de un máster que se imparte en una de las escuelas de negocios más prestigiosas del mundo. En una de las ponencias, uno de los responsables del organismo educativo resaltaba como indicador de la calidad del máster y de la escuela, el elevado número de nacionalidades que había entre sus alumnos. Este hecho, nos decía, preparaba extraordinariamente a los alumnos para trabajar en importantes empresas que, en un mundo global, cada vez más mantenían relaciones con clientes y empresas de otros lugares de nuestro planeta. Por otro lado, dentro de la propia empresa, una formación “multicultural” favorece la relación entre los trabajadores desembocando en una mayor eficacia y satisfacción personal.

En todos los niveles educativos, convivir en las aulas con nacionalidades diversas forma mentes abiertas, capaces de adaptarse a personalidades diferentes, a todo lo que implica otra cultura, otro idioma…Y parece que esto es un requisito fundamental para llegar a ser los profesionales que demanda cada vez más nuestra sociedad. Y no sólo la diversidad en cuánto a nacionalidad. Es igual de enriquecedora la variedad natural que encontramos dentro de un mismo país de origen: costumbres, sexos, lenguas y dialectos, y la propia diversidad originada por la familia de la que procedemos, amigos, experiencias, etc.

No creo que haya ningún padre que no quiera que su hijo/a esté preparado para ser un buen profesional en el futuro y desarrollar la carrera laboral que desee. Por lo tanto no entiendo cómo hay determinados políticos, pero sobre todo votantes, familias; que apoyan una educación cada vez más restrictiva hacia la variedad. Me asusta ver cómo se crean escuelas que separan a los alumnos por sexo y familias que llevan allí a sus hijos. Me asusta ver cómo hay padres “huyen” de colegios con inmigrantes y centros educativos que los evitan dentro de sus aulas. 

Y me asombra aún más cuando parte de estas familias son las que más desearían ver a sus hijos graduarse al finalizar un importante máster que les garantizara la entrada a los mejores puestos de trabajo. Qué incoherencia esa actitud cuando estos másteres se imparten en escuelas que quieren en sus aulas la mayor diversidad posible.